El final

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Al día siguiente recogimos nuestras cosas y antes de irnos nos despedimos de Chibs y Tig. Nos dijeron que habían visto al hombre sombra en unos laboratorios a unos kilómetros del campamento. Chibs me dio una réplica de la gran Excalibur de muy buena calidad y les dí la katana. Fuimos  a por él y cuando llegamos matamos a unos zombies y monstruos que habían al rededor. Una vez limpiamos la zona salió el preso con un bate de aluminio con clavos y atacó a Elena. Nadie se lo esperaba así que le dio en el estómago haciendo que sangre mucho. Elena cayo al suelo y peleé contra él. A pesar de su masa corporal era muy ágil y me dio muchos problemas. Tuve que atacarle a duales y aun así apenas le cortaba. El preso se sacó un cuchillo de supervivencia y me lo intentó clavar en la cabeza pero lo esquivé y solo me cortó un poco la mejilla izquierda. Marta le atacó con el machete pero se apartó y solo le cortó un poco el pecho. El preso le atacó con el bate pero antes de que pudiera darle le corté medio brazo y le atravesé el estomago con la Excalibur. El preso me dio un cabezazo, se sacó una Desert Eagle y cuando iba a dispararme Kuroka le reventó la cabeza con la pistola. Fuimos a por Elena que se estaba desangrando. Era muy tarde para poder salvarla, estaba muy pálida. Apenas se podía mover y hablar.

Yo: ¡Elena! Aguanta por favor... *le tapo las hemorragias*

Elena: Lo siento Johnny... Debéis seguir sin mi... No voy a superar esto...

Kuroka: ¡Tonterías! ¡Tú eres fuerte!

Marta: No puedes rendirte...

Eddie: No te conozco mucho pero has demostrado ser una chica muy valiente y fuerte. Tú puedes superar esto.

Elena: *cayéndole lágrimas* Gracias a todos... Soy feliz sabiendo que os tengo a vosotros antes de morir... Johnny... Te quiero... *cierra los ojos y mientras le cae una lágrima muere*

Yo: ... *abrazo su cadáver* Lo siento Elena. Descansa en paz... *le beso la frente llorando*

Llega el hombre sombra aplaudiendo y con una sonrisa en la cara.

Sombra: Bien hecho espadachín negro, has conseguido matar a este imbécil y has perdido a tu amiga. ¿No es genial? *ríe*

Con la Excalibur corro hacia él e intento partirlo en dos.

Yo: ¡MALDITO DESGRACIADO!

Lo traspaso y se ríe. Se transformó en una bestia sombría y me lanzó una bola negra que al darme me dejó en el suelo incrustado. Cogió mi Excalibur y me la iba a clavar en el estómago, pero aparecieron Chibs y miembros de su club para impedirlo. Le dispararon pero las balas le traspasaban y él se reía. Gracias a Chibs y sus hermanos me dio tiempo para levantarme y atacar al hombre sombra con la espada negra. De algún modo esta sí que le hacia daño y rugió de dolor. Me atacó con la Excalibur y estuvimos peleando, pero aunque le hacían daño los cortes no eran lo suficiente para matarlo. Hizo una honda expansiva y salí disparado hasta el coche. Mientras se acercaba lentamente recordé las palabras de aquel anciano, "Ése no es un sniper normal hijo, ten cuidado con él, es mas poderoso de lo que crees". Agarré el sniper y le disparé en el pecho. Lo perforó y escupió sangre negra mientras le salía mucha sangre del agujero. 

Sombra: ¿Pero qué cojones?

Cargué y le disparé en la cabeza pero lo esquivó un poco, le arranqué un trozo de cabeza y gritó a pleno pulmón. Cargué otra bala, disparé y esta vez le reventé el cuello. Parecía que por fin había muerto pero se metió en el cuerpo del preso, regeneró el brazo que le había cortado y con la Excalibur en una mano y el bate en la otra me atacó. Me hizo un corte en el brazo, otro en el costado del cuerpo y otro en la pierna. Me atacó con el bate pero le corté los brazos y le atravesé el corazón. El hombre sombra salió del cuerpo y cayó al suelo medio muerto.

Sombra: Eres un hombre muy poderoso... Te admiro mucho Johnny... Es hora de que volváis a vuestro hogar... Mátame. *cierra los ojos*

Yo: Será un placer hijo de perra. *con ojos de psicópata*

Le clavé la espada en la cabeza y murió. Kuroka, Marta y yo comenzamos a desaparecer poco a poco, pero nos dimos cuenta que eramos los únicos. Eddie, Chibs, Tig y los demás seguían ahí.

Eddie: ¿¡Qué os está pasando!?

Yo: Creo que vosotros sois de este mundo de mierda... Buena suerte amigos ha sido un placer haberos conocido. *sonrío*

Kuroka me abrazó y desaparecimos.

Kuroi Kenshi no DensetsuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora