A visit to Dr. Watson

Tirando una pequeña pelota tan alto hasta casi llegar al techo, tomarla nuevamente y repetir la acción mientras se encontraba tendido en el sillón de tres cuerpos de la sala. Así había estado Sherlock los últimos diez minutos. Hundirse en su mente para entrar a su palacio mental había sido útil casi toda la mañana, pero luego de comprobar que todos los casos que habían llegado a la página web habían sido increíblemente aburridos y que ningún cliente había visitado el departamento ese día, se dio cuenta que permanecer sin la compañía de John lo desesperaba. No dependía de él realmente, pero sentía que si lo hacía cuando el mundo parecía haberse tomado un break.

Agarró por última vez la pequeña pelota, se levantó de un solo salto y caminó a su habitación. Se vestiría para ir a ver a John, la bata azul no lo cubriría lo suficiente del frío de Londres.

-Agh, John, ¿por qué tienes que trabajar en ese aburrido hospital? - susurró

Bajaba las escaleras mientras acomodaba su bufanda cuando la señora Hudson salía de su cocina con un plato de comida.

-Oh, Sherlock, querido, te estaba llevando... -

-Comeré afuera, señora Hudson-

-Pero... -

-Creí que no era mi ama de llaves-

Sherlock la miró por sobre su hombro izquierdo cuando bajó el último escalón.

-No lo soy, jovencito. Que esto no te confunda-

El detective sonrió recibiendo lo mismo como respuesta.

Una vez fuera del departamento tomó un taxi, según sus cálculos y lo predecible y monótono que era John, de seguro que el doctor apenas habría salido a almorzar. El tráfico era algo lento, pero con la distancia y el tiempo que se tomaba el rubio, podía estar seguro de que llegaría antes.

Nos hace falta leche.
SH

No tuvo que esperar mucho tiempo para recibir una respuesta e iniciar una pequeña conversación en el camino.

Sería agradable que esta vez tú vayas de compras.
JW

Ocupado.
SH

Si lo estuvieras ni siquiera hubieras notado que no hay leche en la nevera.
JW

Sherlock sonrió, John lo conocía muy bien.

Que observador.
SH

Mucho más de lo que crees. ¿Ya almorzaste?
JW

Estoy en ello.
SH

Eso espero.
JW

Sherlock sonrió, a veces John se comportaba como su madre y aunque eso lo molestaba la mayoría de veces, no podía ignorar la gracia que le causaba.

Guardó el celular y pasó el resto del camino en completo silencio.

John metió a la boca el último pedazo de carne de su plato, la comida no había sido tan buena como las otras veces que había ido, pero tenía el hambre satisfecho y eso era suficiente. Pagó la cuenta y salió a paso lento del restaurante, siempre volvía a pie al hospital para ayudar a su digestión. Tal vez se encontraría con algún colega al llegar, hablaría por un rato y finalmente iría a su consultorio para atender a los pacientes que quedaban. Lo de siempre.

-Hola, Sarah. ¿Llegaron más? -

-Sí, tienes otros cuatro pacientes más-

-De acuerdo-