Capítulo 28- Las cosas pasan por una razón

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     Sus pulmones dejaron de recibir aire mientras su tráquea se cerraba. No podía creer lo que estaba leyendo, no podía ser cierto. Se supone que ella estaría en las pruebas de fertilidad, cerciorándose tan solo en si los medicamentos estaban haciendo el efecto deseado ¿Cómo podía haber concebido tan rápido? Samuel apareció y se sentó a su lado, observando con el ceño fruncido el rostro pálido de Ithan.

- ¿Qué sucede? ¿Te han informado de algo? –interrogó refiriéndose a los sucesos de horas antes, cuando parecía que un paciente de cuidados intensivos tenía una emergencia, desde entonces, nadie había salido a avisarles.

-Ella, esta embazada –Subió los ojos enrojecidos y los clavó en el estupefacto Samuel.

- ¿Qué? –Le tendió la hoja que tenía en la mano y el mayor lo leyó concentrado. Subió las cejas y volvió la vista a Ithan- Dios, Ithan...

- ¿Crees que esté bien? - Preguntó con un deje esperanzado en su voz. Samuel torció el gesto y encogió los hombros.

-Sólo queda esperar a ver que dice el doctor. Deberíamos infórmale del embarazo, tal vez no lo saben...

     Ithan asintió con la mente perdida, apoyó la espalda del espaldar de la silla y respiró profundo. Ella estaba embarazada, y él la había insultado, la había llamado ramera...¿Cómo pudo ser tan imbécil? No podría perdonarse lo que le hizo, no iba a perdonarse si algo le sucedía a Rachell y si algo le había sucedido al bebé en el accidente. Su bebé...iba a ser padre.

     Las horas continuaron pasando y la sala de emergencia empezó su actividad. Personas llegaban y salían, médicos, enfermeros de turnos. Los Collins estaban agotados, Manuel había bajado a desayunar con Samuel, mientras Ithan; negándose por completo a probar bocado; permaneció allí sentado.

- ¿Es usted el señor Ithan Collins? –Preguntó una mujer a su lado. Ithan se levantó de la silla y asintió de inmediato.

-Soy la Doctor Rivas, soy la ginecóloga de Rachell –Observó su vestimenta blanca, asintió y le tendió la mano.

-Un gusto.

-El gusto es mío ¿Nos sentamos? –Preguntó señalando las sillas, Ithan asintió y los dos tomaron asiento. La mujer se cogió las manos, cruzándose de piernas y colocándolas en sus muslos. Ithan la miró impaciente- ¿Sabía usted que la señorita Evans estaba embarazada?

- ¿Estaba...? –La mujer torció los labios mirando el rostro demacrado del rubio.

-Me llamaron hace un par de horas, mi turno comenzaba después del mediodía, pero al encontrar la emergencia y fijarse en el expediente de Rachell, se dieron cuenta que yo era su médico. Así que vine de inmediato. Tuvo una hemorragia, ha pedido el embrión...lo siento mucho –Ithan asintió, apartando la mirada, su rostro descarriado le mostró a la doctora que la noticia, anudado a toda la situación, lo tenía desvariado.

     Ithan asintió desorientado, la mujer continuó explicando algunos procedimientos que tuvieron que hacerle a la castaña por su aborto, pero él había dejado de escuchar. La doctora se despidió y él solo asintió a modo de respuesta, se sentó en su silla junto a Manuel; que llegó después de desayunar y se mantuvo al margen mientras hablaba con la médico. Este esperó a que Ithan hablase mirandolo expectante.

-Estaba embarazada y lo ha perdido- Soltó con una voz monótona, mirando al frente a algún punto fijo.

- ¡Oh, Ithan! –Lo miró con los ojos bien abiertos- Lo siento tanto, hermano...

-Todo es mi culpa, Manuel...

-No digas eso, hermano. Ha sido un accidente.

- ¿No te das cuenta? –Giró el rostro para fulminarlo, no porque sintiese molestia hacia su primo, era más bien furia hacia sí mismo- ¡Fue por mi culpa que ha tenido el accidente, Manuel! ¡Toda esta mierda es mi culpa! ¡He matado a nuestro bebé! Soy un asesino...- De pronto la muerte de Reynolds vino a su mente, negó con la cabeza y se cogió el rostro con las manos, inclinándose hacia adelante- Es karma...le he quitado la vida a alguien y ahora todo se está devolviendo contra mí.

Ascendiendo de las Tinieblas - Segunda parte.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora