El coleccionista de historias de amor

PREFACIO

Seguramente has oído de mí, pero aún no lo sabes. He escuchado durante toda mi vida lo que ustedes dicen, sobre lo que hago o como soy. Me han dibujado un sinfín de veces en televisión animada, incluso aparecí en películas. Tengo una fecha especial donde me conmemoran.

De todas esas historias hay algo de cierto, pero muchas cosas que no. Creo que la que más me molesta -digo molesta porque es totalmente mentira- aunque en ocasiones me causa gracia, es que piensen que soy un niño en pañales, soy un HOMBRE en mayúsculas, no soy un bebé.

Bueno, ahora te voy a contar mi historia -la única- pero hay asuntos que prefiero reservar para que sea más interesante. Puedes llamarme cupido, amor, galanteador o como a mí me gusta, El coleccionista, realmente con todos me identifico.

Prefiero ahorrarme la parte aburrida de mi nacimiento, mi pasado no es relevante. Vamos al grano, es verdad, soy como el dios del amor, soy inmortal, durante siglos fui yo quien los "flechó" no no, yo no utilizo flechas, eso ya pasó de moda, las flechas eran del siglo pasado, ya están desactualizadas. Yo trabajo en tu cabeza y en tu corazón, pero la mayoría del trabajo la haces tú, yo siembro el sentimiento y tu elijes lo que vas a hacer con eso, ojo, solo lo hago una vez en tu vida; el amor verdadero solo es uno, el resto es algo parecido. Me encanta ponerte nervioso cuando estás con esa persona, es una maravilla hacerte sonrojar, o que te brillen los ojos, es súper importante que todo el día pienses en aquel o aquella que te hace suspirar, que te rías de sus bromas, que te quieras arreglar un poco más, que la música romántica cobre sentido, que simplemente te vuelvas tonto. Amo mi trabajo, pienso que el amor nos hace humanos –yo me refiero al amor de pareja, el amor de familia, amigos, etc. ese es el trabajo de mi primo, seguro pronto te contara su historia, pero este es mi momento- el amor es abrirle tu alma a alguien, aunque no lo creas tu elijes. Yo manejo el tiempo, el lugar, el momento. Todos estamos destinados a alguien o incluso a nosotros mismos.

Algo que me pone mal es ver como dos personas que se aman tanto se dejan ir por un desacierto y luego se van con otras personas para no ser feliz. Yo quiero que seas feliz, yo quiero que te enamores, que te cases, que tengas hijos o simplemente que escribas tu propia historia. Yo estoy ahí, porque amo ver como lo llevas a cabo, amo ver a gente complacida. Para eso existo.

El amor llega cuando menos lo esperas- O cuando a mí se me antoja- no es broma, créeme, no necesitas buscar, ya hay alguien para ti, solo abre los ojos y confía en mí.

Atentamente y con mucho cariño

- El coleccionista

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