Me pregunto si piensas en mí. Yo sí lo hago, cuando veo la tele, cuando leo. Nos imagino siendo personajes de mis libros, viviendo un sinfín de historias diferentes. Juntos. Siempre juntos. Pero, cómo explico el sentimiento que me falta, cómo contesto a las preguntas imprevistas. Cómo detengo el crepitar de las hormigas en mi cuerpo, que vienen y se van, vienen y se van.