No sabes cuanto extraño ver aquella mirada de cariño que yo ignoraba como un tonto, ahora lo se, me eh arrepentido de todas aquellas cosas que con crueldad yo te hacía, pero ya es tarde para buscarte pues encontrarte no será fácil. Y es que aunque te busque yo ya no te encontraré. Ahora siento un mal difícil de remediar, y es que por el simple hecho de que no tiene sentido reparar lo perdido, es tiempo de que aprenda de mis errores y comprenda de la vida, porque al saber que de aquél accidente tu jamas has vuelto, en ese preciso momento, el corazón que conociste partió y jamas volvió. Es por esta razón que escribo esta carta recordando con dolor, ese brillo estéril en las pupilas de tus ojos apagados que vivían junto a mí, quizá era mi forma de tratarte la causa de tus penas, no lo se; con toda esta carga que ahora vive en mi, es difícil recordar con certeza esa parte de nuestra vida. Daría mi alma, mi dinero e incluso todo mi ser para volver a ver esa sonrisa que tendía de mejilla en mejilla. Entiendo que no tenga sentido el porque te escribo, solo quiero que te llegue mi último mensaje.
*Luego de estas palabras, tomó un encendedor y lo arrojo sobre la carta empapada en alcohol*
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