Carta no. 2

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Dicen por ahí que quien busca donde no debe, se entera de lo que no quiere; no es como que realmente quisiera haber visto lo que vi... y pensar que todo fue por un simple e inocente reto, uno del cual pude ver que aún te encontrabas en contacto con tu ex novia. Sé perfectamente que desconozco la razón por la cual ambos se separaron y prefiero mil veces no saberlo ya que no sería más que una enorme estupidez de mi parte... es algo que no me concierne en lo absoluto; pero está claro que aún estás muy enamorado de ella.

Supongo que no es para menos, siempre has sido un chico bastante reservado a tus sentimientos, pude ver el enorme cambio que tuviste una vez que ella logró entrar a tu corazón... es lógico que ahora te resulte tan difícil el sacar un sentimiento así por una chica como ella. La admiro por haber logrado derrumbar todas y cada una de las barreras que pusiste en tu corazón; una hazaña que ninguna chica y mucho menos yo creo que lograremos realizar.

Me duele terriblemente mi despedazado corazón, aunque ya comienzo a acostumbrarme a este dulce y agudo dolor, sé que mientras estés en mi corazón, cargaré con este sentir hasta el día de mi muerte.

Una de mis compañeras del trabajo y mi mejor amiga se dieron cuenta de lo que estaba sintiendo, no sé si serán brujas-adivinas o vete tú a saber que diablos serán pero lograron descubrirme; no me considero una persona demasiado obvia en lo que respecta a mis emociones... si digo que estoy bien, todos me creen; incluso si llego a fingir una sonrisa para no preocupar a mis padres ni siquiera ellos lo notan, pero ellas si lo hacen. A causa de ello comenzaron a consentirme... me sentí verdaderamente apenada, no es algo a lo que estoy acostumbrada, es más usual que yo sea quien termine mimándolas hasta que terminan aburridas de mí. Admito que gracias a ellas logré concentrarme todo el día en mis labores cotidianas y más aún porque en todo el día... tú no enviaste ningún mensaje.

En mi interior lo estaba esperando, pero sé perfectamente que tú nunca tomarás la iniciativa de escribirme, seguramente por mis sentimientos que ya son de tú conocimiento... probablemente para no ilusionar mi idiota corazón, o quizás ya comienzo a ser una molestia y mi mente solo quiere disfrazar la triste verdad, realmente no quiero ni saberlo... a partir de hoy decidí no escribirte durante varios días, te quiero libertar de la carga que represento me destroza admitir que aunque pasen días, semanas e incluso meses sin escribirte, no te haré falta alguna.

No te haré falta, ni siquiera me recordarás probablemente... no mientras ella siga escribiéndote cada día. Es contradictorio completamente a lo que te escribí en mi anterior carta, lo sé pero mi parte egoísta aún te quiere solo para mi; a pesar de que lo que más anhela mi corazón es que puedas ser feliz en el futuro. Es inevitable que mis lágrimas salgan de mis ojos mientras escribo esto, pero ¿qué más puedo hacer? Solo llorar en la oscuridad de mi cuarto mientras escucho "Not about angels" a sabiendas de que eso en nada me ayudará, o quizás si, para liberar todos estos sentimientos atrapados en mi corazón.

Te escribe nuevamente, la chica con lágrimas en los ojos a las 2 de la madrugada, tu "hermanita" Rita que cada día lucha por cada día que pasa.

AlexanderDonde viven las historias. Descúbrelo ahora