DECISIÓN

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DECISIÓN.


La rabia se ha marchado, dejando tan solo el miedo a perder. Ya comprendiste que la estás perdiendo y no puedes hacer nada. La amas, pero eso no te da ningún derecho a detenerla si Andy es lo que la hace feliz.

Los primeros rayos del sol se colaron en tu habitación, haciendo brillar el cabello rojo fuego que tiene la hermosa mujer que duerme plácidamente a tu lado.

No has podido dormir en toda la noche. Pasaste las horas abrazado a Ginny, besándola suavemente, inhalando su perfume de flores, para que este te quede bien grabado en tu cabeza. Y has pensando, no pudiste dejar de pensar y ya tienes una conclusión, pero no una solución.

Testarudo como tú solo, ya has tomado una decisión. Creaste tu camino y lo vas a seguir hasta el final.

No hablaras de él, ni tampoco te pondrás celoso - aunque sabes que eso será imposible- Te dedicaras a disfrutar el tiempo con Ginny, hasta que así lo quiera ella. Y cuando desee terminar, tú la dejarás marchar sin reprocharle nada. Porque Ginny Weasley jamás te ha reprochado nada y solo le ha importado tu felicidad.

Has decidido devolverle el favor.

—Buenos días.—De pronto dos ojos chocolate te miran somnolientos y tú le sonríes como puedes.

—Buenos días.—le saludas antes de besarla con ganas. Ginny te corresponde un tanto sorprendida por qué no sueles ser tan efusivo al despertar.

—¿Otra vez?—sonríe al sentir tus manos inquietas y desesperada por su piel desnuda—Sabes que tengo que regresar a La Madriguera antes de que mi madre se dé cuenta que no estoy...

—Usted no irá a ninguna parte.— le susurras al oído con ese tono autoritario que solo tomas cuando les das órdenes a los Aurores que tienes a tu mando.— Usted está formalmente secuestrada por mí.

Su risa musical inunda la alcoba, acelerando tu corazón.

—¿Qué voy a hacer contigo?— Pasa sus manos por tu cabello, totalmente consciente de que eso te vuelve loco.

—Te amo...—murmuras al tiempo que hundes el rostro en su cabello.

Por momentos como aquellos, valía la pena estar vivo.

Ahora mientras la haces tuya, una pregunta angustiante con una respuesta terrible se te hace presente en la cabeza...

¿Cómo harás para seguir viviendo cuando ella se marche?

***

En la cuerda floja. Harry&Ginny (Viñetas)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora