Un día de Muk

22 1 0
                                    

Salió el sol nuevamente. Me levanté y lo primero que hice fue...

Dylan: Muk, despierta. *la mueve* Muk, si no te despiertas, no te gustará lo que pase.

Silvermuk no respondía, sólo seguía durmiendo. Comencé a molestarme un poco.
La volví a mover, aún nada.

Dylan: ¡Muy bien, tú lo pediste niña!

Le agarré una mejilla y comencé a jalar con fuerza.
Entonces comenzó a gritar y quejarse, pataleando como una niña pequeña, admito que me estaba divirtiendo.

Muk: ¡YA SUELTAME!

La solté y me quedé parado a su lado. Para molestarla aún más, no paré de hablar.

Dylan: Oye, al menos no me acosté contigo ni te toqué nada.
Muk: ¡¿Quieres callarte?!

Se había puesto ligeramente ruborizada, pero a su vez reía. Parecía estarse divirtiendo.

Dylan: Se nos hará tarde si no te levantas.
Muk: De todas formas yo no estoy obligada a ir.
Dylan: ¿No quieres conocer mi nueva secundaria? Que mala.
Muk: Iría, pero ni siquiera puedo cambiarme porque sigues aquí y no pienso dejar que me veas en ropa interior.

Lo decía de broma, pero a su vez me miraba como si realmente pensara que yo quería verla así. Que bueno... Tampoco estaría mal.
Se cambió y al salir del cuarto me mostró su nueva ropa para andar cómoda. Era bonita, tanto como ella.
Nos dirigimos a la secundaria, mi primer objetivo era presentarla a las chicas.
Cuando sonó la campana, supe que empezaba lo bueno.
El profesor aún no había llegado, por lo que pudimos aprovechar para hablar con Crystal.

Crystal: Así que te llamas Silvermuk, ¿no?
Muk: ¡Sep!
Crystal: Admito que es un nombre raro, pero definitivamente es mejor que apellidarse "Cuello".
Dylan: Estoy aquí, ¿sabes?
Silvermuk: La verdad, yo me reí mucho el día que supe su apellido.

Miraba con una expresión "hijoputense". No pregunten de dónde saco palabras tan estúpidas.

Crystal: Cómo sea, espero que nos llevemos bien.
Dylan: Lo harán, estoy seguro.
Muk: A mí ya me caíste bien.

Miró a Crys con una sonrisa dulce.

Crystal: Entonces... ¿También se conocieron por lo necesitado de amigos de Dylan?
Muk: ¿Qué?
Dylan: NADA.

Me había alterado por unos segundos. No quería hablar de eso.
Silvermuk se centró en estar haciendo montones de nada, callada. La profesora le permitió estar en la clase mientras no fuera una distracción.
Llegó la hora del receso, por lo que Muk, Crys y yo fuimos a buscar a Amy. Quien, irónicamente, nos encontró primero.

Amy: ¡Hola!
Crystal: Hola, Amy.
Dylan: Hola, Amy. Te quiero mostrar al hobbit que está a mi lado.
Muk: ¡OYE!
Dylan: Ella es Silvermuk. Es una amiga de mi infancia que vino de visita por hoy.
Muk: ¡Hola! Es un gusto conoce-- ¡¿A dónde rayos fue?!

Amy se había puesto detrás mío.
De la nada, me abrazó por el cuello, y en vez de ser como el otro abrazo, cálido y cómodo, este me quitaba el aire cada vez más rápido.

Amy: Más te vale que no me estés reemplazando, porque eres MI amigo. :3 *lo aprieta más*
Dylan: Qu-Quedarme sin aire vale la pena... Cuando puedo sentir esos perfectos pechos en mi espalda.

Realmente no estaba sintiendo nada, ojalá.
Pero era buena excusa para quitármela de encima.
Pegó un salto hacia atrás, y se puso igual de roja que un tomate. Iba a empezar a reírme, pero antes de eso, sentí como mi cara se dio vuelta de una bofetada, tirándome al suelo.
Crystal de comenzó a reír y dijo "Feel the pawah mothefakah!", Muk se alarmó, pero al ver que seguía vivo, decidió burlarse también, y Amy sólo se quedó en shock.

Amy: T-Tú... ¡PUTO!

Me mostró el dedo medio.
Creo que estaba muy impactada como para decir algo hiriente.
Muk y yo volvimos a casa, pero acompañados de Amy, quien quería conocer a mamá, Gerard y Garu.
Ella se iba a quedar a dormir, pero estaba el problema de la falta de camas. Sólo habían dos, alguien tendría que dormir en el sillón.
Esa persona obviamente sería elegida justamen-- Me obligaron a mí a hacerlo.
Todo terminó en algo muy bueno, para ellas. Porque yo tuve que dormir fuera de mi cuarto, incómodo y con frío.
Al día siguiente me desperté sólo yo, era domingo, por lo que no teníamos que ir a clases. Fui a la cocina a agarrar algo de comer y vi a Gerard sentado, mientras miraba su teléfono.

Dylan: ¿Y tú que haces despierto?
Gerard: No pude dormir.
Dylan: Ya veo. Extraño considerando que duermes todo el tiempo.
Gerard: Lo que digas.

Comí una galleta y me metí al baño, al mirarme al espejo sólo pensé "mierda, debo afeitarme". Levanté mi afeita, la miré y decidí no hacerlo porque me daba flojera. La arrojé al vaso donde la dejo y salí del baño.
Noté que Amy había despertado, pues la oí hablar con Gerard. Estaban charlando de la mierda en adaptaciones de libros a películas, creo.
Me dirigí a la cocina para desearle los buenos días a Amy. Quien al verme, me abrazó. Pude sentir esa calidez de nuevo, pero también como se caía un poco sobre mí. Seguramente por el sueño.

Amy: ¿Cómo dormiste?

Se frotó los ojos.

Dylan: Con un calambre de espalda grave, pero bien, obviamente bien.

Hasta yo mismo debo decirlo. Ese sarcasmo sólo buscaba atención como un bebé.

Amy: Bebé llorón.
Dylan: Pechos grandes.

Eso no iba a nada. Sólo fue una forma de hacer que se molestara. Por lo que me dio un golpe en la cabeza.

Amy: Idiota.
Dylan: Tú fuiste la que habló primero.
Amy: ¡Calla!

A todo esto...
Escritor, ¿qué rayos haces?
¿Me estás otorgando una nueva oportunidad de ser feliz?
Patrañas. Eres un simple hijo de puta.

Another "Normal" LifeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora