AUs Chilenos / BTS

Yoonseok/Sope

AU! Donde Yoongi y Hoseok van en segundo medio, y el profe de educación física los hace trabajar juntos.

***

-¡Ya po Yoongi apúrate!. Escuché que tu Profe está llamando a todo tu curso.

-Y qué me importa a mi.- gruñí luchando con los cordones de mi zapatilla. No tenía ganas de hacer educación física hoy día.

O cualquier día, en realidad.

-No seai llorón.- Namjoon me miró desde la puerta de los camarines. Es de cuarto, nos hicimos amigos cuando me convertí en el secretario del curso y tenía que ir a las reuniones de Centro de Alumnos. Una paja.- ¿Querí un pañuelo?

Le mostré mi dedo de al medio, mientras lo escuché carcajearse saliendo conmigo del baño, sosteniendo la botella que fue a rellenar con agua. 

El clima caluroso nos golpeó como si chocáramos contra una pared, apenas pusimos un pie afuera.

-Suerte, bro.- soltó haciendo un signo de paz, subiendo las escaleras a su sala de clases.

Me despedí de la misma forma, caminando a la cancha, en donde mis compañeros del B con los A estaban reunidos frente al profe. La mayoría estaba tapando el sol con sus manos para poder verlo bien.

-¡Ya chiquillos!.- exclamó extrañamente alegre. ¿Quién chucha tiene ánimo a las 8 de la mañana?¿Serán los batidos proteicos?. Pero no pude seguir cuestionándome cuando lo escuché hablar nuevamente en cámara lenta.- Hagamos ca-len-ta-mien-to.

Puse los ojos en blanco de manera automática.

-Puta la wea...

Ya, si... en realidad no me molestaba trotar.

No me molestaba seguir la fila terrible estúpida que nos hace armar el circulito ridiculo alrededor de la cancha.

Incluso no me molestaba ser el único que quedaba de los últimos.

Una carcajada.

Luego una cabellera castaña pasando por al lado mío, más veces de las que yo he logrado completar las vueltas.

-No sé como al Hoseok no lo han postulado pa' atletismo.- soltó una chica más adelante, trotando con sus manos cerca de su pecho.- Es súper rápido.

-Lleva como 4 vueltas.- comentó su amiga, quien parecía más caminar que trotar en comparación a su amiga.

Si había alguien que tuviera ánimo en las mañana pa correr, ese era el Jung Hoseok.

Me molestaba él.

Me caía mal.

Era una cuestión como de presencia así. No lo puedo ver.

Era el clásico florero de mesa. Siempre estaba en todas partes. 

Luego de dejarnos así como por 15 minutos, el profe colocó la malla y ubicó un curso al frente del otro para ir armando las parejas, mientras nos pasaba un balón de voleibol a cada par. 

Mi dolor de guata empezó a incrementarse cuando entre los últimos rezagados se encontraba él. Extrañamente no se había ofrecido de los primeros, porque andaba poniendo los conos para limitar la cancha -a pedido del profe-.

-Jung.

El profe le lanzó un balón, que atajó sin problemas, para luego hacer un gesto con su dedo para apuntarme. Mi estómago se revolvió. Aparentemente me levanté con el pie izquierdo.