Cuatro meses han pasado desde la boda de Sasuke y Sakura, Itachi trata de seguir adelante con su vida luego de soportar que su novia se casara con su hermano, la rabia y el dolor son tan grandes que no logra saciarse con ninguna mujer porque a la ún...
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Los labios de Deidara eran dulces, Ino sólo disfrutó del momento sin pensarlo demasiado, al abrir los ojos éste la observaba con una sonrisa luminosa.
—Ino Yamanaka sabes a gloria.
Ino se ruborizó ante el cumplido y no dijo nada.
—Debo irme Deidara, tengo mucho trabajo que hacer, nos vemos en la noche para grabar las escenas de la disco.
—Esperaré ansioso.
Ino se alejó del jardín en dirección a la oficina sin darse cuenta de que dos ojos completamente candentes por la ira la observaban a lo lejos.
—Uy, parece que nuestra Ino está siendo conquistada por el súper modelo del momento—dijo Karin con aire despreocupado—creo que hacen una excelente pareja, ambos son igual de bellos, ¿qué dices Itachi?
—No me importa lo que esos dos hagan mientras no afecte mi trabajo.
—Tienes razón, sólo espero que ésta imagen no haya sido captada por los paparazzi, últimamente hay muchos en la isla, ellos podrían terminar en la primera plana de las principales revistas amarillistas.
—Ya te dije que no me interesa. Si me disculpas tengo que seguir trabajando, gracias por el almuerzo—Itachi se puso de pie y se alejó para reunirse con su equipo de grabación.
La noche llegó y con ella el momento de grabar las escenas en la disco, serían las últimas ya que habían terminado antes de lo planeado y volverían a Tokio al día siguiente, Itachi tenía que admitir que Ino había realizado los cronogramas con una precisión excelente.
Extrañaba sus comentarios irónicos y mordaces, incluso hasta extrañaba su parte molesta, la que se parecía a un abejorro, sonrió al recordar todos los momentos vividos en las últimas semanas, los paseos en motocicleta, las cervezas con nachos y los helados con pizza. También las competencias para demostrar quién era el mejor de los dos en cosas tan triviales como ver quién podía escupir con más fuerza las semillas de sandía o quien podía cocinar mejor el arroz para los onigiris. Ino lo impulsaba a superarse en cada cosa que intentaba, competía con él a cada instante haciendo que la vida se volviera divertida pero las cosas estaban como estaban y no podía cambiarlas, ella lo había engañado de la peor forma, había intentado conquistarlo a base de una ilusión y aunque extrañara su cuerpo y sus locuras el orgullo no le permitía retractarse de sus palabras, estaba harto de ser engañado, harto de que las mujeres a las que de alguna forma había valorado lo traicionaran, por eso prefería salir con desconocidas que no podían herirlo.
Las escenas en la disco salieron perfectas, lograron captar el ambiente festivo de la isla y de las instalaciones de los diferentes hoteles, Ino usó un vestido brillante color verde esmeralda mientras bailaban con Deidara al ritmo de la música electrónica entre la multitud que llenaba la disco.
—¡Corten! Buen trabajo felicitaciones a todos, ¡ahora a divertirse!
El asistente de producción destapó una botella de champagne y todos brindaron para celebrar el fin de los días de rodaje, por fin podrían volver a sus vidas normales. Los miembros del equipo guardaron sus cosas y volvieron a la discoteca para continuar celebrando y por fin poder beber a gusto sin tener que preocuparse por el trabajo del día siguiente.
