Estacione el auto en el estacionamiento de el centro comercial. Yo seguía estando un poco rojo y con una sonrisa boba, no por nada en especial...Flash Black
Marinette estaba lavando los platos, yo la miraba, la verdad no por nada en específico, solo me...me gusta mirarla.
Sumergido en mis pensamientos no me di cuenta que, inconscientemente, me acercaba a Marinette.
-Bien, ya terminé, ¿Vamos nova-No termino de hablar, la tomé de la cintura.-to? ¿Qué haces?-Pregunto confusa, creeme que no lo sé.-Adrien.
-Recuerda Mari, no te sabías mi nombre-Digo coqueto ¿Hola? ¿Quien maneja mi cuerpo?
El éxtasis
¿¡Qué!?
La bese desesperadamente, ¡Sigo estando inconsciente! Pero aún así puedo sentirla y...no la quiero apartar.
Así duramos un minuto y algo más, ni que contará el tiempo en este momento. Dios que bien besa.
No separamos y siento mis labios palpitar de tanto que me los mordió, y ella no asido lo contrario, me miro divertida.
-Sí deseabas un beso como la gente, lo hubieras pedido.
-¿Y me lo hubieras dado?-Nego con la cabeza con una sonrisa-Entonces que bien que no opté por lo caballero.
-Tal vez, vamos novato tenemos que ir de compras-Dijo y sin esfuerzos se a alejado de mí, ¿Si podía separarse tan fácil mente, por qué no lo hizo antes?.
-Marinette-La llame y ella me miró-No te hagas, te a encantado el beso-Le tire un beso en el aire y está sonrió guiñándome el ojo, salió por la puerta.
Fin del Flash black
Dios, y sí que fue un beso como la gente. Llevamos al centro comercial y ambos bajamos en silencio, ya no es tan incómodo como antes.
-Bien risitos de oro, empezemos por Kevingston-Sonrió pícaramente.
-¿En qué piensas?.
-En que necesitaras ropa interior.-Me miro aún con más picardía y mordió su labio inferior asiendo que me remueva en mi lugar sorprendido.
Rió mirándome e ingresó al local, me sonroje bastante, maldición.
(...)
-Jum...-Estábamos en la sección de playeras y básicamente M-E Q-U-I-E-R-O I-R.
Solo le tengo paciencia por qué tiene buen gusto y, después de esto no compraré ropa por dos años.
-¿Te gusta el color naranja?-Negué-Que bueno, por qué quiero que te pruebes está.
Me extendió una camisa a cuadros con verdes entre claros y oscuros, asentí y me fuí al probador, fácilmente me la puse, salí del lugar.
-¿Y? ¿Cómo me queda?.
-Ambos sabemos que toda esta ropa te queda dibujada-Dice mientras giraba al rededor mío, sonreí complacido-Tal vez deberíamos comprar esa y las rojas.
Me mostró una roja con puntos negros, con otra negra con tres rayas blancas y para finalizar una roja con bordado en los botones de carmín.
-Esta bien, ahora vuelvo
Me adentre en los vestuarios sacándome la camisa y poniéndome mi remera. Salí pero no ni a Marinette ni en la caja.
-¿Mari-Me arrastraron hacía un probador con la mano en la boca.-¡Mmm!.