Una Corona de Sangre I: Reina del Cielo.

62. Consecuencias.

Ginna.

-Las torres de entrada al puerto están listas, majestad.- El arquitecto, al igual que un séquito de especialistas me siguen el paso por los salones del castillo. -La muralla está en su fase inicial, se calcula que tomará cinco años poder completarla.

-¿A toda máquina?- Cuestiono.

-No, a toda máquina con el personal que poseemos. Debe recordar usted que se está invirtiendo mucha mano de obra en completar la bahía y en el canal, majestad.- Miro hacia atrás, aún no aparece, con frecuencia viene pasando las doce, pero ya van a ser las dos y aún ni rastros de él. Frederick se cruza en mi campo visual y niega con la cabeza. -Además la propia construcción de los edificios de la ciudad consume una parte importante de ella.

-Entiendo, consigan más mano de obra.

-¿De Deathcrown, majestad?- Escucho la pregunta de mi amigo. -Porque en las aldeas y pueblos cercanos ya no hay más.

-Intenten ofreciendo mejor paga.

-No se trata de eso majestad.- Me detengo y Frederick se posiciona a mi lado. -No es que no quieran trabajar, es que ya están todos aquí.

-¿Cómo han resuelto el tema de su asentamiento?

-Les hemos distribuido fuera de los límites de la ciudad.- Madre es quien responde, trae un vestido color perla y un elegante sombrero negro. -Se les ha provisto de viviendas temporales.

-¿De dónde sale el dinero para eso?

-Impuestos majestad.- Rachel aparece con una serie de carpetas y dos personas que le acompañan cargando un montón de papeles, el camino a la sala del consejo se ha hecho extrañamente largo el día de hoy, y mi preocupación por la ausencia de Jim no disminuye. -La recaudación en los mercados es muy floreciente. Además nuevas factorías se han instalado, por lo que esperamos que nuestras arcas crezcan dentro del mediano plazo.

-Comprendo.- Es cierto, Jim trabaja para Edward, y el ataque a Freehouse debe de estar trayéndole muchos problemas, solo espero que no lo envíen a liberar la ciudad... -¡ALTO!

-¿Sucede algo majestad?

-Sí Mally. Averigua por favor, si planean enviar a Jim para que dirija el ataque de Freehouse.

-De inmediato majestad.- Da la media vuelta y se va en dirección contraria a nosotros.

-Bien el motivo principal de nuestra reunión es la situación actual en Windland y Backmountayn. Además de nuestras futuras campañas militares, así pues ¿Qué aconseja el consejo?

-Majestad.- Brodell se pone de pie y hace una pequeña reverencia, su presencia en este lugar es obra de mi madre, quien maquina a mis espaldas y decide sobre aquello que considera mejor. -El ataque en la mina de diamante ha generado una profunda pérdida económica en Backmountayn, quien ha convocado a Saltmine y a las Margantes para tomar acción militar contra Sacro.

-¿Quiénes son sus fuentes?

-Messencroy, majestad.- Sonríe mostrando sus blancos dientes en contraste con su piel oscura. Frederick pide la palabra.

-En cuanto a las resoluciones de Sacro, ha determinado dirigir sus tropas al río Blanco e interceptar un posible ataque. Sugiero utilizar nuestros medios y dar aviso a Backmountayn de ello.

-Aseguraría un ataque exitoso a Sacro, muy bien, háganlo.

-Majestad.- Madre se pone de pie. -El avance de Efther al norte es inevitable, las fuerzas de Goldenrock están depositadas en Valleyhigh, y las que alcanzaron a huir de Freehouse se han refugiado en un pequeño castillo de camino a Goldfinger. Ahora nuestro trabajo es averiguar si el santo ejército avanzará hacia Valleyhigh, Goldfinger o Goldvalley.