* 𝕆𝕦𝕥𝕣𝕚𝕘𝕙𝕥 𝔻𝕖𝕔𝕖𝕡𝕥𝕚𝕠𝕟 *

~ 𝕮𝖆𝖕𝖎𝖙𝖚𝖑𝖔 8 ~

𝔼𝕟𝕥𝕣𝕖𝕥𝕖𝕟𝕚𝕞𝕚𝕖𝕟𝕥𝕠

— Entonces confía en mí.— Había algo en ésas palabras que le preocupaba a Taehyung, pero Jungkook lo miraba de la forma más seria que podía. En medio de la profunda oscuridad, había algo, que le pedía, casi le rogaba, que confiara en él. ¿Podría? Miró a Jungkook que parecía honesto. Su sonrisa se había y ido y no hacía nada más que mirarlo. Sus ojos aún ardían, el fuego parecía ser permanente; pero de alguna manera eran suaves. ¿Qué podría hacer Jungkook de todos modos? Se preguntó a sí mismo por enésima vez. Estaba en una celda bien resguardada y si pudiera llegar a escapar, el pueblo era tan pequeño que podrían reconocerlo fácilmente y/o encontrarlo antes de que llegara a ningún lado.

—¿Lo harás? ¿Confiarás en mí? No voy a hacer nada —repitió Jungkook.

— ¿Qué es lo que no vas a hacer?—preguntó Taehyung con curiosidad— ¿Noquearme y escapa?

—Sí, eso—dijo Jungkook levantando la comisura de sus labios de nuevo — no voy a hacerlo. Eso es de lo que tienes miedo, ¿verdad?—

—No es miedo— dijo Taehyung. No es eso, al menos.— Todavía no sé de lo que eres capaz de hacer en estos momentos.—

—Yo estoy todavía seguro.—

Taehyung se sintió tentado a decirle ¿quieres apostar ?, Pero tenía la sensación de que Jungkook diría que sí, así que mejor no lo hizo. Taehyung estaba seguro que si no estuviera cerrado y tuviera una oportunidad para escapar, probablemente no la tomaría. Así que Jungkook ni siquiera lo había intentado la otra vez, cuando la puerta estaba abierta. Era admirable. Aunque él no sabía qué significaba el hecho de que no lo intentara. ¿Significaba que él pensaba que merecía estar aquí o que sabía que era imposible escapar? Tal vez un poco de ambas cosas. Era difícil de creer que Jungkook mereciera eso. No parecía tener la intención de parecer violento, pero la violencia era la única cosa que podía llevar a Taehyung a pensar por qué tenía dos cerraduras.

—Ah, ya entiendo —dijo Taehyung finalmente, antes de que el silencio durara mucho tiempo y pudiera perder su argumento.

— Vas a perforar mi estomago con tus codos huesudos, ¿verdad?—

—Tal vez— dijo Jungkook presionando sus codos contra los costados de Taehyung, como haciendo la prueba.— ¿Debería empezar?—

—¡Oh, no! Yo sólo te di ideas —Taehyung suspiró, fingiendo seguirle el juego. En realidad estaba un poco más que preocupado. No le gustaba como sentía el contacto de Jungkook. No le gustaban los pequeños choques de electricidad que lo recorrían. Él no debería estar aquí. Jungkook sonrió.

 —Deberías— dijo antes de saltar fácilmente de la mesa. — Entonces, ¿me extrañaste? — preguntó. Su voz sonaba lo más inocente que podía y pasó su mano sobre su cabello aún mojado.Para evitar tener que contestar, Taehyung le regresó la pregunta al prisionero. 

—¿Tú sí?—

—Bueno —ladeó la cabeza a la derecha, y se mordió el labio arrugando la frente— ha sido un poco aburrido sin ti, tengo que admitir. Eres entretenido.—

—¿Soy entretenido?—repitió Taehyung con un resoplido— La televisión que tienes allí no está por motivos de decoración, ya sabes.—

Jungkook rodeó la mesa y se sentó justo enfrente de Taehyung. Una de sus manos la posó sobre la mesa, clavando sus uñas en ella. 

— La televisión no se orina cuando la miro de reojo — dijo Jungkook con una sonrisa y antes de que Taehyung pudiera replicar, Jungkook levantó sus dos manos dirigiéndolas hacia él— ¡Buu!