El guardian de la torre.

El diario de Sam

Oscuridad es lo que ves mientras escuchas un murmuro a lo lejos, abres los ojos con dificultad y al parecer llevas un largo tiempo inconsciente, rápidamente miras a tu hombro y ves que lo tienes vendado, te levantas de la cama y observas tu alrededor, una habitación pequeña que tiene solo una puerta y ninguna ventana, el cuarto se ilumina por varias velas que están colocadas a los pies de la cama, de tu lado izquierdo pegado a la pared ves colgada tu mochila en un perchero, caminas hacia donde esta y revisas por completo, aun están tus cosas ahí,  el revolver, botella de agua, encendedor, tu daga el diario. Después de ver que todas tus  cosas siguen ahí te diriges a la puerta y tratas de abrirla pero esta cerrada, das vueltas por el cuarto por unos minutos buscando una salida pero no encuentras nada que te pueda ayudar a abrir la puerta así que tomas el diario y te sientas en la cama para leerlo.

 -Día 1: Hola, mi nombre es Sam Keisen y acabo de despertar junto con mi hermano Andre, lo ultimo que recuerdo es que estábamos en casa apunto de dormir cuando vimos una luz que entraba por la ventana, ahora, estamos en lo que parece un hospital.

 -Día 2: Ayer nos quedamos todo el día en el hospital buscando comida la cual encontramos pero muy poca, también encontramos un hacha contra incendios y mucha agua para hidratar un elefante, hoy saldremos a explorar y regresaremos en la noche.

-Día 5: Cuando estábamos explorando una bestia extraña comenzó a seguirnos pero cuando nos pudimos librar de esa cosa mi Andre me dijo que estábamos perdidos, hemos corrido demasiado, estamos cansados y la provisiones se nos están acabando.

 -Día 7: Nos topamos de nuevo con la bestia y por poco no salimos para contarla, esa cosa nos arrincono, parece que es un ser pensante, ha podido evadir todas las trampas que hemos dejado en el camino, hasta parece que se burla de nosotros, afortunadamente logramos que se fuera aunque aun no me explico el porque, cuando me ataco mi Andre le dio un golpe en las costillas dejando una marca extraña como si fuese una quemadura, pero al parecer no le gusto mucho ya que entro en una especie de frenesí, mordiendo a mi Andre en el brazo, de algo estoy seguro, el cráneo en el anillo de mi hermano le quedo muy bien en sus costillas.

 -Día 10: Andre acaba de morir en mi brazos, todo paso muy rápido, una chica salio de la nada y nos ataco, sus ojos estaban totalmente en blanco y gritaba como si estuviera poseída, intentamos sujetarla pero tenia una fuerza inhumana, Andre la tomo de los brazos pero antes de darse cuenta le había arrancado la garganta con su boca, no supe que mas hacer y le clave el filo del hacha en su cabeza, trate de para el sangrado pero era inútil, mi querido hermano menor ya había muerto.

-Día 14: Hoy por la mañana escuche pasos de varias personas, no estoy seguro de la cantidad pero puedo arriesgarme a decir que eran 4, desafortunadamente no se si puedo confiar en esas personas o si son humanos, ahora solo puedo confiar en que estoy solo.

 -Día 17: He estado caminando hacia una torre que no había visto antes, se que parecerá muy extraño, pero cuando llegamos aquí no estaba, si he de encontrar respuestas se que las encontrare ahí, aunque no se si pueda, mi piernas están cansadas, comienzo a escuchar voces y la única motivación que tenia para seguir adelante murió hace una semana, tal vez aquí es donde termine.

Eso fue lo ultimo que escribió Sam en su diario, el resto de el esta totalmente intacto y te puede sonar bastante descabellado pero algunas cosas comienzan a tener un poco de sentido, en primera seria la debilidad de la bestia, un teoria muy extraña pero es posible que el anillo de Andre sea del mismo material que de tu daga y la segunda es la posibilidad de que las personas aquí son afectadas por algo extraño a tal grado que les quita todo raciocinio humano. Mientras sigues pensando y analizando todo lo del diario, tu pensar es interrumpido por el crujir de la puerta mientras tu corres a donde esta tu mochila y sacas la daga, la puerta se abre y entra una mujer con una charola en manos y una gran sonrisa que te dice inmediatamente: