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[...]
Sonó un despertador bastante ruidoso... Daehwi, quién aún estaba medio dormido, trató de pararlo. Después de aquello, frotó sus ojos y salió de la cama. Mientras se dirigía al baño, Rooney comenzó a maullar, lo escuchó y acto seguido se acercó a él con el fin de posar sus rodillas en el suelo y sonreírle.
―¿Qué ocurre? ―decía mientras acariciaba la pequeña cabeza del gatito, el cuál sólo maullaba.
―Sé que le echas de menos, pero no podemos hacer nada ―Rooney bajó la cabeza y se tumbó en el suelo frío.
Se colocó en pié de nuevo y siguió su camino hacia el baño.
Una vez allí apoyó sus manos a los costados del lavabo para mirar el espejo y observar su pelo desordenado, ojeras y la camiseta -perteneciente a la persona más importante en su vida- que usaba como pijama.―Me voy a volver loco... ―desvió su mirada a su mano derecha y la mantuvo en su anillo. ―Pronto vamos a volver a estar juntos.
Tras esto, lavó su cara y caminó de nuevo hasta la habitación; desbloqueó el móvil precisamente para mirar el calendario. Soltó un breve suspiro mientras lo ojeaba.
―Si tan sólo pudiera haberlo detenido... ―sorbó su nariz y secó un par de lágrimas que amenazaron con salir desde hace rato.
[...]
Como cualquier otro día desde hace dos semanas, el castaño se encontraba en un asiento alejado del autobús para dirigirse al hospital. Aquello ya se hizo rutina y no era algo de lo que alegrarse exactamente.
A la media hora, el viaje llegó a su fin. Bajó, aferró sus finas y pequeñas manos al tirante de su bandolera y se encaminó hacia ese gran y blanquecino edificio que tenía frente a él. Entró y recorrió el pasillo inundado de gente y ruido hasta llegar a la recepción.
―Buenas tardes ―Se inclinó escasamente en signo de cortesía―. Soy Lee Dae Hwi, vengo a...
Apenas pudo terminar la frase debido a que la mujer de cabello rubio que se situaba en la recepción le interrumpió.
―Se encuentra en la 116, donde siempre ―sonrió apenada después de leer los papeles informativos y darse cuenta de la situación de ambos.
Después de aquella corta e incómoda conversación, se dirigió hacia el ascensor, con el cuál pudo subir hasta la cuarta planta para encontrar allí la habitación en la que se encontraba su novio.
Abrió la puerta, entró y la cerró tras él. Allí se mantenía de pie al lado de la camilla un médico revisando los papeles del hospitalizado; no se percató de su presencia hasta unos minutos más tarde, acto seguido, se saludaron cordialmente. De nuevo, ojeó de nuevo sus papeles mientras se acercaba a él.
―Tengo algo que comentarle ―se colocó bien las gafas tras aclararse la garganta.
Tan solo asintió y esperó a que comenzara a hablar.
―Sabes que puede escuchar todo lo que digas, ¿cierto?
―S-sí ―No sabía a dónde podría llevar esa conversación.
―Le ayudará cuando vuelva en sí, sin embargo su estado es bastante irregular, pero haremos todo lo que podamos ―dobló los papeles, los colocó bajo su brazo y le dedicó una pequeña sonrisa.
―Entiendo... Muchas gracias ―hizo una reverencia.
Después, el médico salió de la habitación con la sonrisa aún intacta.
Daehwi se sentó en una silla que había cerca, la arrimó a la camilla y agarró la mano de la persona que tanto amaba. Observó cómo tubos, aparatos de tensión y agujas se encontraban al rededor suya. Nunca se acostumbraría a ver esa escena a pesar de contemplarla la mayoría de días. Le partía el corazón en mil pedazos ver el estado en el que se encontraba y saber que no pudo hacer nada para evitarlo.
―Al final no estaré haciendo esto en vano ―Sonrió un poco mientras con su mano libre acariciaba la mejilla pálida del anteriormente nombrado―. No quiero que te olvides de nuestra historia, por eso hago todo esto ―Dejó de hablar por unos segundos para poder sorbar su nariz y limpiar algunas lágrimas que comenzaban a recorrer su pequeña cara―. Aunque también lo hago por mí...
Podría pasarse horas y horas observándolo aún estando en esa situación, lo necesitaba, se necesitaban, ahora más que nunca.
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@_kangpeach
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I Promise You ×Nielhwi×
FanficTe lo prometo, nunca olvidaré que me hiciste nacer de nuevo. Te convertiste en mi luz, la persona que se aferró a mí cuando me encontraba temblando. Te lo prometo, nunca te dejaré ir, cueste lo que me cueste. @_kangpeach