Único.

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Un pelinegro caminaba alegre escuchando una de sus canciones favoritas, iba de camino a su escuela, era el  primer día de clases y él volvería a ver a sus amigos y a su amor platónico; Min YoonGi.
Desde que el peliverde entró a su escuela hace dos años, se quedó fascinado con su piel pálida y su personalidad extremadamente callada y solitaria.
Un día él estaba con uno de sus amigos, para ser exactos, Park JiMin, era menor que él, pero era una gran compañía. Estaban riendo con mucha fuerza cuando Krystal, grita.

— ¿¡Por qué mierda no te callas!? ¡Tu voz es estresante y tu risa mucho peor! — Krystal era de las típicas niñas populares que se la pasaban con un espejo en la mano creyéndose un semidios. Era totalmente odiosa, y siempre hacía sentir mal a quien quisiera, para mala suerte de HoSeok, está vez sería él.
Pero le sorprendió que un castaño fuera a su rescate como si de un príncipe de tratara.

— Tu cara también es estresante pero nadie dice nada al respecto. — Comenzó. — De verdad, le harías un favor a la humanidad si dejarás a menos personas ciegas con ese maquillaje. Ahora, cállate y déjame dormir. — Dijo, completamente relajado, despacio, frío.

Krystal se quedó callada en ese momento, nunca antes le había escuchado hablar a YoonGi y que las primeras palabras de él hacia ella fueran insultos, la dejó sorprendida.

— Sí, bueno, ¿Ahora se supone que HoSeok tiene abogado? — Atacó. No sé iba a quedar callada, eso arruinaría su reputación. — Mejor no te metas en lo que no te incumbe, Min YoonGi.

— Uhm... — Hizo un sonidito como si estuviese pensando en lo recién dicho — Me sorprende que hayas podido decir eso de "abogado" cuando todos sabemos que no te puedes defender sola, porque para eso está tu séquito de zorras ¿No? — La miró con inocencia. — Oh, no. Sí me incumbe, si no fuera por tu horripilante voz de ardilla sufriendo yo podría estar durmiendo, pero tú no me ayudas. Así que callate y déjame dormir. — Dijo por segunda vez. El castaño de verdad quería dormir.

Al parecer Krystal entendió el mensaje y antes de perder aún más dignidad en una pelea donde obviamente iba a perder, se retiró de su salón de clases.

HoSeok quedó asombrado. Es que cómo era posible que alguien que no hablaba mucho -bueno, ni siquiera hablaba- se había atrevido a competir con la chica más popular de la escuela, ¡Y la había derrotado en su nombre! Era simplemente increíble. Estaba encantado, más de lo que estaba cuando llegó. Había una cosa cierta en todo esto y era que Min YoonGi era simplemente genial.
Iba a acercarse cuando el timbre qué anuncia el receso sonó, JiMin  lo arrastró consigo a la cafetería, pues el azabache se moría de hambre. Se encontraron con los demás chicos, sus otros amigos.

— Hey, escuché que un chico de tu clase te defendió — Dijo JungKook, dirigiéndose a HoSeok, logrando que el nombrado se sonrojara hasta las orejas. JungKook era el menor de todos, él estaba en primero con TaeHyung, mientras que HoSeok y JiMin en segundo, y los restantes Jin y NamJoon en penúltimo año.

— Es cierto. Yo también lo escuché. — Habló está vez NamJoon.

Al ver que su amigo no hablaba, JiMin tomó la palabra.

— Es cierto, YoonGi-Hyung defendió a Hobi-Hyung. — Dijo con una pequeña sonrisa. — ¡Fue genial!

Y así siguieron hablando sobre YoonGi hasta que notaron la ausencia de el pelirrojo.

HoSeok había escabllido de esa conversación para justamente ir con el castaño a darle las gracias. Lo buscó por todas partes, no lo hallaba hasta que fue al salón y allí lo encontró. Tenía los ojos cerrados y estaba escuchando música, se había quedado embelesado con la pequeña figura de Min YoonGi, lucía tan tranquilo, como un ángel. Su ángel.

HoSeok, aléjate. [YoonSeok] #BestofmeAwardsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora