Abrí los ojos, el mundo seguía estando tan oscuro como cuando lo dejé.
Miré el reloj, eran las siete y media. Aparté un poco las sábanas y me senté al borde de la cama, embovado, sintiendo el frío en los pies.
Me levaté poco a poco y fuí hacia el baño.
Cuando salí creí ver una luz por debajo de la puerta. Sabía que no era buena idea pero me acerqué a la puerta, poco a poco, sin hacer ni un ruido.
Pegué la oreja a la puerta e intenté escuchar. No se oía nada, era un silencio frio, un silencio triple.
Giré poco a poco la manivela y abrí la puerta tan sutilmente como me fue posible, hasta que tuvo el tamaño justo para que pudiese meter la cabeza.
La habitación de Oscar y Carlos estaba abierta, no entreabierta ni un poco abierta, abierta de par en par. La luz estaba encendida y se proyectaba hasta nuestra puerta. Salí al pasillo con cautela, sin hacer ruido.
Me asomé a la habitacíon. No había nadie dentro, así que entré.
La habitación era como la nuestra, pero completamente simétrica, como vista en un espejo.
Aquello era una locura, decidí dar media vuelta y volver pero, algo llamó mi atención. La puerta del baño estaba entre abierta. No era buena idea, y lo sabía, había visto suficientes películas de miedo como para saber que detrás de la puerta estaba el psicópata o el asesino esperando para abalanzarse sobre mi en cuanto abriese la puerta, pero, mi curiosidad superó a mi instinto de supervivencia.
Abrí la puerta mientras mantenía la respiración , si no lo hubiese hecho, lo que vi después me habría cortado la respiración de todos modos.
Allí, el cuerpo sin vida de Carlos se espatarrava por el suelo desde la pila hasta apoyar la cabeza dentro de la bañera. Una cortina de sangre bajaba desde su garganta hasta el suelo. Las salpicaduras de sangre manchaban su cara y, la sangre en sus manos, demostrava que había intentado defenderse antes de morir.
Si nunca has visto a un muerto cubierto de sangre será inutil que te explique el asco y la repulsión que pudes llegar a sentir y, si alguna vez lo has visto, no es necesario que te lo recuerde.
Una arcada me pasó veloz por la garganta pero fui más rápido. Salí corriendo de allí y fui directo a la habitación. Encendí las luces sin parar de gritar y corrí a las camas de Belén y Marta.
-¡DESPERTAD joder!- Cogí a Marta de los hombros y la zarandeé con fuerza.-¡Marta despierta!¡Le ha matado!¡Ha matado a Carlos!.
Zarandeé a Marta con tal fuerzá, que se puso bocaarriba, mostrandome las cuerdas vocales destrozadas y al aire. La sangre cubría su cama y la parte de su cara que no estaba salpicada, dejaba ver una mueca de dolor. Esta vez no pude aguantarlo y, la escasa cena de aquella noche pasó por mi boca por segunda vez. He de admitir que el estofado tenía mejor pinta en ese momento que cuando lo comí.
Caí al suelo derrotado, gritando, llorando, berreando, pataleando... No sabía que hacer, que pensar.
Las luces comenzaron a parpadear y vi como las puertas del armario se abrían. Una figura que nada tenía que ver con el aspecto humano salió de el. No era Óscar, era... Oscar. Medía unos tres metros de alturar y estava encorvado para no chocar con el techo. Sus brazos eran delgados como cañas de bamboo y largos como si fueran de goma. Sus ojos naranjas resplandecían en la oscuridad y sus dientes afilados mostraban una sonrisa aterradora que ni siquiera goya en sus pinturas mas negras habría sido capaz de plasmar.
Se acercaba hacia mi con un chuchillo entre sus dedos de rastrillo.
-Juan -Susurrava mi nombre mientras se acercava hacia mi - Juan, Juan- Estava a pocos centímetros de mi cara, podia sentir su respiración fundiendose con la mia, entrando en mis pulmones. - Juan.
-Juan, ¡Juan!
Me desperté sobresaltado, empapado en sudor.
-¡Juan!,¿Te despiertas ya o que?
-Joder pensabamos que habías muerto.
-No me hables de morir -Contesté intentando asimilar todo lo que acavaba de pasar.- ¿Que hora es?
-Las ocho chaval, Hora de despertar.
Me froté los ojos y eché un vistazo alrededor. Estaban los cinco alrededor, me alegraba volver a verles con vida.
-¿Que coño haceis todos en esta habitación?
-Despertarte -Respondió Dani como si acabase de decir la cosa mas normal del mundo.
-Además, a Javi se le ha ocurrido como podemos obtener información de Oscar y Carlos.
Escuche con atención.
-Cuentaselo -Dijo Belén entusiasmada, como si estuviesemos esperando su permiso para hablar.
-Whatsapp. Si conseguimos su número de teléfono, podremos ver todas las redes sociales que tenga sincronizadas.
-¿Y cual es el plan para conseguir su número? -Pregunté
-Haremos un pequeño grupo de whatsapp de todos los que somos parte de el club de juegos y, con esa escusa la pediremos el número.
-¿Y quien le va a pedir el número?
-Bueno, de eso no he dicho nada, pero teniendo en cuente su obsesión... -Dijo mirando a Marta.
-¡NI DE CO ÑA! Yo a ese tio no le pido el número que se creerá que quiero algo.
-Eso es justo lo que queremos, controlarle.
-Eso es lo que quieres tu hijo de puta...
Seis amigos discutiendo en pijama en una habitación de hotel, yo acababa de soñar que el tio mas paligroso y loco del mundo nos mataba a todos y encima ahora tendríamos que bajar al comedor a desayunar algo tan apetecible como la alcachofa que habíamos cenado hacía algunas horas.
Teniendo en cuenta que eran las ocho de la mañana, no empezaba mal el dia.
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OSCAR
Mystery / ThrillerUn grupo de amigos decide apuntarse a un grupo de juegos de mesa donde conocen a gente, juegan, quedan para comer algo... Pero no todo son risas. Un día se uniría al grupo un tal Oscar, un hombre demasiado extraño que no tardará en involucrar a nues...