CAPÍTULO 7: SIETE y medio

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-¿Están todos?

-Si, creo que si, ¿somos 17 verdad?- pregunté mientras repasaba la tabla.

-Si -Tras la noticia, los seis subimos a las habitaciones. Sabíamos que si nos ascendían a una liga superior no volveríamos a ver a Oscar, necesitábamos ganar, no, necesitábamos ganar y que Oscar perdiese.

- Necesito que dos o tres bajen y controlen las demás partidas, quiero que apuntéis que cartas usa cada persona y los puntos que se lleva. -Marta tenía una estrategia en la cabeza, y ni se te ocurra contradecir a Marta en su terreno.

-Yo voy -Dijo Javi

- Me apunto -Ese era Dani, faltaba uno.

-Ya voy yo, que si no os controlo... -Belén, ya estaban todos.

-Si alguien os propone un duelo, ni se os ocurra aceptar.

Estuvimos elaborando una tabla con las cartas que había gastado cada uno y los puntos que tenía. Teníamos el juego bajo control. Cada cinco minutos venía uno de los tres y nos daba información. Al principio todo iba bastante rápido, hasta que la gente empezó a darse cuenta de lo rápido que se acababan las cartas.

Tras los primeros quince minutos la tabla iba así:

Marta no paraba de mirar la tabla, estaba ideando una estrategia, podíamos oír su cerebro en funcionamiento desde fuera

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Marta no paraba de mirar la tabla, estaba ideando una estrategia, podíamos oír su cerebro en funcionamiento desde fuera.

Cuando el pobre Dani subió a los cinco minutos para actualizar la tabla, debió de llevarse un buen sobresalto por parte de Marta.

-Dani toma -Le tendió una carta con un cuatro- Oscar no tiene ya el cinco, usa esto contra el.

- ¿Y porqué no un cinco? -Pregunte- Así le ganarías seguro.

-El único riesgo de jugar un cuatro es que el use otro y haya empate, pero dudo que use su carta mas alta, la está guardando ahora que ya ha perdido el cinco.

Dani obedeció y volvió a los dos minutos sonriendo.

-Ha usado un tres.

-Bien, actualiza la lista.

Obedecí y la actualicé.

Durante los siguientes quince minutos nadie jugó, todos esperaban.

Durante los siguientes quince minutos nadie jugó, todos esperaban

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