El misterio más grande [One-shot]

No te vayas

—Aún no entiendo por qué la invitaste.

La gran mayoría del camino había sido anormalmente silenciosa y tranquila. Para ser sinceros, a Ran le asustaba un poco porque sabía muy bien que eso significaba que algo grande iba a pasar. Sólo esperaba que fuera bueno y no un desastre como la mayoría de las veces.

—¡Shinichi! —le reclamó esta a su mejor amigo que estaba apoyado con una mueca en el escritorio de la recepción.

Shinichi por otro lado no sabía que esperar de este viaje. Había planeado venir solo con Ran, pero cuando esta decidió invitar a Sonoko, no tenía el valor para decirle que no y recibir una mala mirada o una patada muy fuerte... o tal vez ambas.

—¡Tú sabes muy bien por qué! El concurso que ganó el profesor Agasa era para 3 personas y gracias a que Ai-chan se enfermó él no pudo venir con nosotros y pensé que podría darle su pasaje a Sonoko para no desperdiciarlo.

—Claro —pensó Shinichi amargamente —, porque todo eso de la gripe no fue un plan para que Agasa no viniera. Ay, ay, todo se vino abajo y aún así tengo que cumplir mi promesa con Haibara.

Un escalofrío le recorrió la espalda al pensar en la inquietante sonrisa que la niña tenía antes de irse y en los planes malvados que seguramente tendría planeados para cuando regresara, pero al levantar la vista y ver a Ran mirándolo semi enojada sintió una gota de sudor en su frente y su miedo por la pequeña científica pasó hacia la castaña frente a él.

—Ah, ¿acaso los tortolitos querían pasar un tiempo a solas? —interfirió Sonoko con una sonrisa pícara en su discusión que no pudo evitar reírse por lo bajo al ver el sonrojo en ambos de sus compañeros.

Ran aún no había mencionado nada respecto a lo de Londres a Shinichi, pero era más que obvio para cualquiera quien los viera que estaban en algo.

—¡Sonoko! —tartamudeó nerviosa Ran agitando las manos frenéticamente frente a ella.

—¿Quién lo diría? Sonoko teniendo razón... —se reía incómodo el detective adolescente en su mente.

— Ehh, disculpen... —los tres desviaron su atención a la recepcionista que los miraba sin saber qué hacer —. Aquí tienen las llaves de su habitación.

—¡Ah, claro! Lo siento — Shinichi hizo una rápida reverencia antes de agarrar el llavero de la chica y pasar a levantar su equipaje y el de Ran.

Estaba ya a la mitad del camino al ascensor cuando escuchó a alguien aclarándose la garganta y giró en redondo sólo para encontrarse a Sonoko cruzada de brazos con su carro de maletas a un costado y a Ran a su lado con una sonrisa de disculpa.

—Debes estar bromeando...

~•~

Shinichi no sabía si estar agradecido o no de que los pasajes eran para un viaje de 2 semanas y media.

Al principio pensó que podría soportar un viaje en otra ciudad con dos chicas adolescentes pero se dio cuenta de lo equivocado que estaba cuando al entrar a la habitación automáticamente se encontró tirado en el suelo con probablemente 10 kilos de equipaje sobre él y escuchando como sus compañeras se repartían las camas.