ALQUILADO || joshler;omegaverse ||

s e p t e m

Ya era el día de la mudanza. Los dos omegas estaba recogiendo las últimas cosas del apartamento y empacandolas en cajas y bolsa, aunque en verdad no eran muchas; la mayoría era ropa, zapatos y uno que otro adorno que querían conservar.

—Listo ya esta todo listo, ¿a que horas vienen? —preguntó el ojiclaro después de limpiar un poco.

—Mmm... ya deben estar llegando —respondió Tyler mientras observaba el lugar—, dijeron que venían antes de medio día.

—Tyler, como te toca volver a estudiar —meditó un tanto lo que diría—, ¿vas a seguir con la carrera de modelo?.

Antes que se les complicaran las cosas Tyler estaba comenzando su carrera de modelaje, la cual había iniciado por un fotógrafo que lo vió una vez en la cafetería cerca a la universidad y le dijo que tenia potencial ya que, el castaño tenía –según palabras del mismo fotógrafo–, tenia una "Belleza salvaje y exótica", con esos ojos, nariz perfecta, piel suave y mirada retadora.

—Pues teniendo en cuenta que me voy a embarazar, creo que eso sería una perdida de tiempo ahora —su cara reflejó un tanto de disgusto el.cual se desvaneció al instante—, creo que voy a seguir con cocina, sabes que se me da bien, además, cuando la comencé me gusto mucho y... —fue interrumpido por unos suaves golpes que llamaban a la puerta—, iré a abrir...

—Hola mis niños ¿ya están listos, para que nos mudemos? —habló al instante de abrir la puerta Laura. Llevaba una actitud muy animada.

—¿Nos? —preguntó confundido Ryan. Él tenia claro que sólo Tyler y él iban a mudarse.

—Claro, recuerden que lo mencioné, yo también me voy a vivir en la mansión de mi hijo. Los voy a acompañar en todo esto —los dos omegas se miraron y se sonrieron, tener a la tía cerca los tranquilizaba un poco—. Bueno no esperemos más vengan conmigo —se giró—. Muchachos recojan las cosas y metanlas a la camioneta —les dijo a dos hombres que estaban un poco mas atrás, volvió a ver a los omegas—. Listo vamos.

Prácticamente los jaló al carro, mientras los hombres sacaban sus cosas.

[•••]

En la mansión

—¡Enano! —soltó con potencia Hayley.

—¿Que quieres cuatro ojos? —Josh estaba en su despacho.

—Que crezcas —dijo cuando entró a donde el tintado mientras reía sin pudor. Fue sorprendida por el abre latas que Josh le aventó y para su suerte, no dando a su objetivo—. ¡woooo! casi —soltó una risita—, ¿sabes que puedes matar a alguien con eso?.

—No me digas... —la ironía en su voz no se hizo esperar—. Habla, sé que no viniste sólo a saludar.

—Josh —dijo Brendon entrando al despacho—, ¿por que hay un abre latas clavado en la puerta?.

—Nada —habló la pelinaranaja antes que Josh—, el enano se cree cupido, pero en vez de flechas, lanza cuchillos, pero bueno hoy viene Robertito ¿verdad?.

—Si —respondió el tintado mientras miraba unos papeles.

—Por fin esta casa va tener vida —al instante Hayley se dejó caer en la silla en frente del escritorio.

—Que mierda hablas... —soltó Josh co cierto desagrado para después sonreír picaro—, no sabes la vida que hay aquí por las noches.