Capítulo 51

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Narra Tobías

Siento que la cabeza me va a explotar, todo en mi cabeza da vueltas y veo borroso.
Siento un gran ardor en mi pierna derecha, noto que esta aplastada con el asiento del conductor.
Trato de quitar mi pierna, pero lo único que consigo es que corran gotas de sangre, me duele mucho.
Observo todo a mi alrededor... Y el auto se encuentra de cabeza, todos los cristales rotos, Mía esta a lado mío, en su frente se puede notar la presencia de sangre que fluye sin parar.
La persona que venía conduciendo esta postrada en el volante inconsciente, aún con el cinturón colocado.

-Mía.. Dije intentando hablar lo mejor posible.

Mía, abre los ojos poco a poco, a siendo una mueca por el dolor que posee en su frente.

-Me duele mucho la cabeza. Ayudame. Dijo Mía, me sentía mal por no poder ayudarla, tenía que salir de aquí, ahora mismo.

Con todo el dolor de mi alma, encuentro el botón del asiento del piloto para poder recorrer un poco su asiento y lo consigo. Empujó con toda mi fuerza, y logró sacar mi pierna.

-Levante un poco, trata de moverte.. Dije, mientras agarraba a Mía de la cabeza, para poder ayudarla.

Exactamente, no se cuanto tiempo paso, Mía se encontraba aún mejor, la mitad de su cuerpo estaba fuera del carro intentando salir, para poder ayudarme a salir del carro.
Mía sale completamente del carro, se incorpora de pie y con dificultad va hacia el otro extremó de la camioneta, para poder ayudarme.
Estaba apuntó de salir, pero un sonido proveniente de una moto hace que frenemos en seco.

-Vaya, vaya... Enserio que aún no mueren! Si que tienen suerte! Dijo la hermana de Alonso, la reconocí rápidamente por la soberbia que tiene a la hora de hablar.

-Dejenos en paz! Por favor..! Dijo Mía, gritando. Pero no pudo contener más el dolor de la cabeza y cayó de rodillas.

-Mía. Dije, mientras le daba la mano, para que intentará ayudarme.

-Que!? Por favor! Jajajaja, esa palabra yo no la conozco. Dijo Alonso, quien hizo su aparición en una moto color negro.

Mía se incorpora y de un solo tirón de saca de la camioneta, en vista de que no puedo ponerme completamente de pie, me apoyo de un solo hombro en ella.

-Ohh!! Mira James, todavía no ha muerto! Que decepción! Dijo Alonso.

De la nada, sale el mismo tipo de tatuajes que vimos la otra vez, cuando nos tenían secuestrados.

-Traigan a Mía. Ordena James a sus hombres.

-No, alejen se de ella! Grito con toda mis fuerzas.

-Sabes que!!? Ya me colmaste la paciencia. Me tienes harto!! Vayan ahora por Mía, es una orden. Dijo James a sus hombres quienes se dirigían a Mía.

-Mía corre, deja me aquí.... Pide ayuda, cuidate mucho, Te amo.. Dije apenas en un susurro.

-No, te dejare.. Dijo Mía, con lágrimas en los ojos.

-Si vamos ambos, me matarán de todas maneras.. Vete ya, no queda tiempo. Dije

- No, no, no. No voy a dejarte! Dijo Mía llorando.

-No, tienes que irte. Dije

-Te.. Amo.. Te Amo.. No lo olvides si.. Dijo Mía, al bordes de las lágrimas.

-Te amo.. Dije, mientras derramaba una lágrima.

Mía se acercó más a mí y me plasmo nuestro último beso.

Mía, me deja apoyado en la orilla de la camioneta y se va corriendo, con lágrimas en los ojos.
Sabía que en cuento se fuera ella, me matarían de inmediato.
No sentirla, no verla nunca más, no poder abrazarla, no poder decirle que todo estará bien, no poder ver sus lindos ojos y no poder besarla, sería una gran tortura.
Me hubiese gustado estar más tiempo con ella, con el ángel de mi vida.
Pero prefiero que viva ella, porque la amo y se merece lo mejor posible, sólo esperó que se recupere de esta situación.

James se acerca a mí, saca una pistola color dorada, la coloca en mi pecho, exactamente en dirección a mi corazón y jala el gatillo.

EN UN REINO NO TAN LEJANO [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora