La luz de la calle se cuela en la habitación; tú te encuentras en medio de esta pero no me diriges la palabra. Te siento distante conmigo, ¿a dónde fue tu calidez?Hace exactamente una semana que no me hablas.
Siempre te he dicho que te quiero, que eres mi todo, pero ¿por que finges no saberlo? ¿Por qué no puedes amarme de la misma forma?
°
Puede que en esta ocasión te haya lastimado más que antes, en mi defensa solo puedo decir que tú lo provocaste. No dejabas de intentar escapar, te di la confianza para poder abandonar la fría habitación en donde te retenía, te permití salir conmigo a caminar, sin embargo, llegaste a la conclusión de que golpearme para escapar sería mejor que mantener la poca libertad que habías ganado con tu buen comportamiento.
°
Rompiste los espejos de tu cuarto, cortaste partes de tu cuerpo y me gritaste que odiabas mi persona y en lo que te había convertido. Te dormí para que dejaras de llorar y gritar, cure tus heridas y te permití descansar pero, a pesar de eso, a la mañana siguiente te negaste a comer; pregunté que tenías, crudo silencio fue la única respuesta de tu parte. Volteaste tu rostro cuando intenté leer tu expresión. No querías verme. Y no querías que te viera.
Todo el día tuviste un mal comportamiento, me hiciste enojar como hace mucho no sucedía. Te golpeé, te golpeé y te hice responsable por eso, yo te amo, no me gusta lastimarte pero pareciera que rogarás porque marcará tu cuerpo de tonos purpuras adornados por el rojo de tu sangre. Cuando quedaste inconsciente decidí que era suficiente castigo.
Tome una ducha, hice una cena lamentando el hecho de que no podrías probarla, y después salí a despejar mi mente. Termine en un bar y bebí hasta que cerraron el lugar.
Llegue a la casa después de caminar por un largo tiempo, ya no tenía dinero conmigo; silencio era lo único que se podía escuchar al entrar a la casa, pensé que seguías inconsciente pero que sorpresa me llevé al encontrarte tirado, con solo una camisa y bañado en lágrimas, en la cama. Siempre te veías hermoso en cualquier situación pero, que gran satisfacción me embriagó al ver tu rostro bañado en lágrimas.
Amor, tu eres mi todo. ¿En que momento deje de ser el tuyo?
Te veías tan bien debajo de mi, tus pequeños gemidos resonaban en la fría noche, tu llanto no había cesado pero me sentía maravilloso al saber que yo lo había provocado. Luchabas por cerrar tus piernas y repartías pequeños golpes en mi pecho. Mis uñas solo se clavaban en tus caderas aumentando el ritmo en cada embestida. Tus lágrimas cayeron cada mas rápido y con mas fuerza cuando mis manos alcanzaron tu cuello y lo rodearon como una fina tela. Tu rostro se torno de un bello tono entre rojo y morado y tus manos llenaron de rasguños mis brazos. Deshice el agarre en su fino cuello después de sentirme culminar dentro de él.
ESTÁS LEYENDO
너 내게있어 [tg]
Short Storyamor, tu eres mi todo ¿por qué parece como si no lo supieras? ¿por qué yo no puedo ser tu todo?