No Quiero Que Me Odies (Ereri)

Capítulo 6

¿Un Titán? ¿Un maldito Titán? Levi cerró los ojos y miró con rabia a Eren sin saber el por qué. Cuando se dió cuenta que era el Titán que lo habia "salvado", no sabía que pensar.

Armin, aún sorprendido en los brazos de Eren en forma de Titán, salió de su miedo y empezó a hablar.

-¿E-eren? ¿Eres tú en verdad? ¿Cómo pudiste hacer eso? ¿Desde cuándo puedes... Puedes... Puedes transformarte en un Titán?-Preguntó exaltado, cuando vino que Eren no lo miraba miró hacia donde se dirigía los ojos del Titán. Estaba mirando a Annie.

Ninguno de los dos apartaban la vista, sin hacer ningún movimiento. Eren ve, desde lejos que venían muchos guerreros con reclutas. El Titán sabía que podía encargarse de ellos fácilmente, pero lo que menos quería era hacerles daño.

Así que, volviendo la mirada a Annie, se abalanzó empujandola contra la pared. Le gritó en la cara para intentar que reaccionará. Alejó la mano con la que sostenía a Armin para no causarle ningún daño.

Mikasa, saliendo del shock, intenta irse con sus amigos. No tenía nada planeado. Pero ya habia encontrado a Eren y no lo iba a perder de vuelta.

Petra, viendo las intenciones de Mikasa, la agarró del brazo.

-¿¡Qué piensas hacer!?-Le grita. La menor intenta soltarse sin recurrir a la fuerza, pero la mayor no la deja. No iba a soltarla.

-Sueltame, son mis amigos. Debo protegerlos.-Dijo exasperada, preparada para empujarla si era necesario.

-¡Pero es peligroso! No sabemos lo que es tú amigo. O si es peligroso o no.-Petra la miró suplicante, haciendo doblegar a Mikasa. Pero no por mucho tiempo.

-Yo conozco a Eren, se que no nos haría daño.-Dijo seria.

-O-okey. Pero sólo espera hasta que lleguen más personas. Sólo para estar seguros.-Dijo dandole un apretón en el brazo, mirandole suplicante. No sabía por qué se comportaba así. Capaz eran los nervios. O el miedo. O simplemente queria proteger a esa chica de ojos grises que le recordaban tanto a Levi.

Mikasa suspiró. Sólo se quedaría unos momentos. Dirigió su mirada a Eren que seguía mirando fijamente a la Titan Hembra mientras esta intentaba alejarlo con sus brazos. No parecía una pelea ni mucho menos.

Petra dirigió la mirada al comandante, pero antés de verle la cara vió como se alejaba con dirección al Titan.

-¡Comandante Levi!-Le gritó en vano. Mikasa, viendo esta acción, lo siguió también.-Mierda.-Dijo Petra, persiguiendolos también. 

Annie, quién estaba siendo controlada por el Titán, se dió cuenta de todo lo que habia hecho. Dándose cuenta que Eren se habia transformado al frente de todos, y todo por su estupidez. Lo alejó de un empujón y miró a Armin. Este la miraba con miedo pero no podía apartar la mirada. Esos ojos... En serio le recordaban a alguien.

Eren, comprendiendo que ya se habia dado cuenta de todo, se fue corriendo en dirección a la puerta con Armin todavía en su mano. Miró para el costado, viendo a Levi acercándose a él con las dos espadas en mano. Pensando que lo iba a matar, giró en dirección contraria para alejarlo.

Annie, que vió lo que tramaba Levi intentó agarrarlo con su mano pero este con un movimiento ágil la esquivo. La Titán Hembra vio por el rabillo del ojo a Mikasa que intentaba hacer lo mismo que Levi, pero la rubia la detuvo agarrandole. La pelinegra, que estaba alterada por lo que le haría el Capitán Levi a Eren no vió venir la mano de la Titán. 

La pelinegra, con un movimiento ágil le clavo la dos espadas en la mano esperando que así la soltara. Pero la Titán ya esperaba eso así que simplemente hizo una mueca. Miró a su izquierda mientras miraba como muchos soldados se acercaban con intenciones de atacarla pero la Titán, rápida como siempre, empezó a correr con dirección hacia la puerta, como esperaba Eren sin soltar a Mikasa que se esforzaba por zafarse.

Eren, que aún seguía corriendo, dejo a Armin en un edificio. Este lo miraba sin saber que hacer. Si seguirlo o dejar que se vaya. Sabía que no le haría daño pero el miedo seguía palpante en su ser. Simplemente se quedó parado, inmóvil, viendo como su amigo se iba corriendo.

Después de diez minutos en el que su mente divagaba por todo lo acontecido vió al General Levi persiguiendo a Eren. Este tenía una cara seria.

-Eren...-Pudó menos que decir el rubio, sin saber que hacer ni que pensar.

El joven Titán llevó sus manos a su cuello y empezó a arrancarlo, y no pudo evitar gritar.

Levi, escuchandolo, se apuró para llegar lo más rápido hasta él. Lo vió de lejos sin expresión alguna. Pero por dentro se sentía... Se sentía... Ni él sabría decir como se sentía.

El mayor vió como su mano agarraban algo, sin poder visualizar el qué. Entonces empezó a salir mucho vapor del cuerpo de Titán haciendo que Levi se acercará más para ver que pasaba.

Eren se alejó cayendo de rodillas, cansado. Sintiendo su cuerpo arder como siempre le pasaba cuando se destransformaba. Vió como Levi se acercaba a él ya cuando el vapor se desvanecia. El menor, asustado pensando que lo mataría, intentó levantarse pero cayo devuelta sin poder evitarlo.

Levi aterrizó justo a sus pies mientras Eren miraba el suelo. Se quedaron en esas posiciones diez minutos hasta que el mayor agarró su cabello tirandolo para atrás haciendo que el joven Titán hiciera una mueca de dolor.

-Debería encerrarte en una maldita celda, mocoso. ¿Qué es lo que se supone que eres?-Le pregunta fortaleciendo su agarré. 

-Un Titán, ¿no es obvio?-Dijo cortante. Su mirada era cansada y triste.

-No te hagas el listo, mocoso.-Dice el mayor enojado. Nadie creería que un momento atrás eran cercanos ni que se hubieran abrazado.

-Te aseguró que no es así.-Eren empezó a sentirse peor. Sentía que se desmayaria en cualquier momento. Todavía no sabia manejar del todo bien su lado Titán. 

Levi frunció el ceño, exasperado.

-Levantate y vámonos. Me explicarás todo en la celda.-Dijo mientras soltaba su pelo.

Eren sintió un nudo en la garganta. No esperaba que tuviera esa intención sin titubear. El joven Titán pensaba que tenían algo. Que no era el único que sentía todo su ser revuelto. Lo había visto en los ojos de Levi, o eso habia pensado. Triste, se levantó. 

Levi miraba cada movimiento que hacía. No tenía idea de lo que haría pero sabía que no lo llevaria a una celda. Estaba seguro que iban a querer matarlo. Aunque podría detenerlos, no iba a arriesgarse.

Cuando Eren se levantó por completo sintió un mareo repentino logrando que sus piernas se debiliten. Levi se acercó interviniendo en su caída. Lo sostuvo fuertemente contra su pecho.

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No puse ninguna imagen... Jum...

Ahora si estoy completa ahre