capítulo ii.

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Aunque fue Melanie quien no le respondió más a Mike, inútilmente, era ella quien seguía esperando un mensaje de él. O eso fue hasta la mañana. Debido a que ya se había resignado y aceptado de que era ridículo que, en el hipotético caso de que haya seguido contestando; la conversación podría durar mucho más tiempo del que hubiera querido. Alguien como Mike se aburriría fácilmente de ella y ya se había acostumbrado a esa idea, así que dejó de interesarse en qué pudo haber respondido.

Tarareaba algunas canciones de la banda Linkin Park debido a que, como era sábado y no tenía trabajo, se había propuesto escuchar un poco de ellos. Realmente se cuestionó por qué tuvo que saber de ellos cuando falleció el cantante y no antes. Ugh, qué mala jugada.

Sus manos jugueteaban entre sí. Soltaba insultos de a rato porque el sueño no llegaba a ella, eran las dos de la madrugada y seguía sin poder pegar un ojo. Por lo que decide encender la televisión y ponerse a buscar películas.

Hasta que su celular que, estaba sobre la cómoda a un lado de su cama, vibra. Demora en leer lo que le llegó debido a que pensaba que era algún correo poco interesante. Y, en cuanto encontró una película que captó su atención, demoró aún más; llegando las tres y media de la madrugada.

Mientras llevaba una galleta a su boca casi sin despegar su vista de la televisión, en cuanto observa; por poco y no se atraganta con la galleta.

-¿No piensas contestarme?

Era él.

-Lo siento, no sabía qué responder.

Por otro lado, era Mike quien estaba algo desorientado. Principalmente, porque no sabía qué estaba haciendo. Bueno, en realidad sí, lo que no entiende es el por qué.

-Comprendo. ¿Cuántos años tienes?

Había sentido curiosidad por eso. Ya que era ella quien no estaba tan interesada en hablar con él, con Mike era lo contrario. Era la primera vez que alguien, fuera de su entorno, le era indiferente. Probablemente, si sería el caso contrario; no tendría por qué estar pensando él en sacar algún tema de conversación, justo como lo está haciendo en este momento.

-Tengo 3O años, ya estoy algo vieja.

-¿Tú? Tengo 41, ¿qué dirás de mí?

-¿Ah? ¡¿De verdad?! ¡Pensé que estabas alrededor de mi edad, lo siento! Bueno... En realidad, somos jóvenes. Sólo dije eso por decir, verás...

Y aunque ambos no puedan verse, una reía de los nervios; el otro reía al verla justificarse de esa manera.

-No te preocupes, entiendo. Pues, sí, acabas de dejar esa etapa de «adulto-adolescente». Es duro al principio, pero te acostumbras.

-Mejor ni hablemos de eso, me frustra pensar que ya salí de los veinte, lol. De todos modos, ¡tengo algo que contarte, ahora que lo recuerdo!

Mike lleva su índice a su mentón, pensativo, y preguntándose qué puede ser.

-¿Ah, si? ¿Qué es?

-Hoy tuve la maravillosa idea de escuchar la discografía de tu banda. O gran parte de ella. Necesitaba música nueva, después de todo.

-¿De verdad? Me alegra saber eso. ¿Y qué tal?

-¡Meteora es un gran álbum! Creo que lo reproducí entero dos veces al menos.

-Es el álbum favorito de la mayoría.

Y fue así como se mantuvieron hablando hasta el amanecer y... Gran parte de los días que siguieron.

heavenly;; mike shinoda. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora