Capítulo Único

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Escribí esta pequeña viñeta inspirada en el recién capítulo 10 de la 4ta temporada.

¡Disfruten!

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Un día más de interhigh se anexó al calendario, uno donde la adrenalina se hizo presente nuevamente. Ahora, las ansias eran altamente notorias en cada uno de los competidores para el último, y definitivo, día de competencia, aquel donde se dará a conocer el mejor equipo del país.

Sohoku estaba agotado, con sus cuerpos llegando casi al límite, pero sus corazones se hallaban rebobinando de emoción y competitividad... Porque, ¡No había duda de que se llevarán ese gran trofeo a casa! Y se alzarán, esta vez, como bicampeones, demostrándole a los demás que su antigua victoria no se trató de suerte como tanto gustaban difamar sin piedad.

Esa noche, luego de por supuesto haber trazado sus estrategias para el siguiente día, llegó el momento de descansar. Por su parte, Teshima y Aoyagi compartían habitación en aquella modesta posada donde se hospedaban (Koga huyó alegando que no soportaba aquella aura de amor que el par desprendía, sobre todo en momentos como ese) y precisamente, ambos se encontraban sentados sobre el futón uno muy cerca del otro. Teshima repasaba su plan de acción, dando algunos pequeños detalles más, y Aoyagi pensaba en cómo podía utilizar su consola de vídeo juegos con una sola mano; pues Teshima se había apoderado de la otra. A Aoyagi no le molestaba en lo absoluto, no era la primera vez que Teshima tomaba su mano de ese modo, pero en serio deseaba continuar con su juego.

Este segundo día fue realmente intenso de varias maneras, la competencia era cada vez más ruda y su resistencia cada vez menos. Y para ellos dos, que era su primera vez allí, no fue la excepción; sobre todo por cierto acontecimiento en especial que puso en juego su indestructible equipo de dos. Y tal vez fue por eso, lo que llevó a Teshima a apoderarse de la mano de Aoyagi de esa forma tan... Posesiva y cariñosa.

Y Aoyagi lo comprendió, podía sentir a través del contacto las disculpas de Teshima, por aquellas palabras que si bien dijo por el difícil momento ninguno de los dos quería que se hicieran realidad, porque jamás permitirían que su equipo de dos, que su unión, se terminara. Aoyagi dibujó una diminuta sonrisa en sus labios, pues no hacían falta las palabras para darse a entender mutuamente, como siempre. Y se rindió con el aparato, dejándolo a un lado, enfocándose ahora en quien lo acompañaba en la tranquila habitación.

Al cabo de un rato, donde no hubo más que silencio, Aoyagi soltó cierta pregunta que traía un significado profundo:

-Junta, ¿Me soltarías?-

Al escuchar la voz gruesa de Aoyagi, tan calma, Teshima se olvidó de los papeles, de la competencia y todo lo demás que no fuera la persona que tenía a su lado, y se fijó en este sonriéndole como sólo con él podía hacerlo:

-Nunca más, Hajime.-

Y las palabras de Teshima, aquellas que no eran más que una sincera promesa, vinieron acompañadas de un susurro suave y un apretón afectuoso en sus manos ya unidas...

Eso era lo único que Aoyagi necesitaba escuchar.

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Notas Finales: Cortito, pero con cariño ¡Espero les haya gustado!

Gracias por leer y perdonen los posibles errores.

UniónWhere stories live. Discover now