CAPITULO 1
Suspiré. Había sido el peor día de mi vida y estaba caminando por la calle arrastrando los pies pesadamente. Solo quedaban un par de manzanas para llegar a mi casa pero se me estaba haciendo eterno. No podía creer lo que me acababa de ocurrir en el instituto.
Me fijé por primera vez en la puerta de mi casa, era de un tono horrendo amarillo pollo, ''Exagerado'' pensé. Aunque no me sorprendía porque esos horribles detalles eran típicos de mi madre (un gato rosa brillante en la entrada, una lampara en forma de princesa hortera en mi habitación...).
Me acerqué al pomo y nada más introducir la llave lo recordé todo:
''Luis, mi mejor amigo desde hace seis años, se acercó a mí totalmente ruborizado y me dijo:
- Te quiero. No he dejado de pensar en ti desde que te conocí y ya no podía ocultar mi amor ni un segundo más....
-¿¡QUÉÉÉÉ?! Estás de broma verdad... JaJaJaJaJaJa
- No, te lo estoy diciendo totalmente enserio... No puedo dejar de mirarte en clase y me pareces la chica más guapa que he conocido...
Me estaba agobiando y, entre lágrimas, le dije:
-Tu eres mi mejor amigo y no pienso en ti de ninguna otra forma, realmente creo que esto estropearía las cosas.
Me miró atónito y se marchó sin mirar atrás. Mis amigas (Katia, Laura y Leire) me lo habían advertido muchas veces: '' Está ligando contigo'' ''Se ha puesto colorado'' ''Se te va ha tirar encima'', y yo simplemente les decía que se callaran y que dejaran de hablar del tema.
Pero era verdad. Yo ni me lo imaginaba, estábamos siempre tan cómodos entre nosotros y nos contábamos todo. Suponía que todo eso no volvería a ocurrir nunca más.''
Volví a la realidad y me dí cuenta de que había estado contemplando un pomo durante unos diez minutos. La gente me miraba con caras raras pero ya no me importaba, ya nada me importaba.
Giré la llave y entré.
CAPÍTULO 2
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