No se que decirle, estoy en blanco. Hay tantas cosas que quiero decirle que no se por dónde empezar.
-¿Que te lo explique?- me limito a decir.
-Si, que me expliques qué es lo que te pasa.
-Eric, no me mude aquí solo por mis padres; mi madre decidió que mi novio no era el adecuado, no quería que estuvieramos juntos así que nos vinimos aquí para olvidarme de él. Te quiero, pero no se su es suficiente, no quiero ser un ligue de tres dias, ademas no he vidado a Aron. Pero ahora, ahora creo que estoy enamorada de ti.
Me mira fijamente, mi palabras habían salido sin control, y podían haberle dolido. Después de esto no dijimos nada más, nos quedamos así quietos, sentados en esos sucios escalones.
Me coge de la mano sin quitarme la mirada de encima.
-No eres una cualquiera.
Agacho la cabeza y es que quiero llorar de nuevo, últimamente esto es lo úniconque quiero hacer.
-Y, yo te quiero para más de tres dias.
-Me levanta la cabeza cogiendome de la barbilla.
Se acerca hasta rozar mi nariz.
Nos miramos fijamente a los ojos, siento su respiración. Sus manos rozan lentamente mi espalda.
-Yo también estoy enamorado de ti- susurro mirandome lo labios.
Estos rozan suavemente los mios, cierro lentamente los ojos y me dejo llevar.
El teléfono vibra en mi bolsillo.
-¿Si?
-Hola Alice- dice uma voz grave tras el teléfono.
-¿ARON?- no puede ser, no puedo creermelo.
-¿Quién si no?
Me levanti corriendo del escalón emocionada y asustada a la vez, dejando a Eric solo en el escalón.
-¿No vas a decirme nada?
Lo noto raro, está claro que algo le pasa, Aron no es así, de él siempre me gustó su personalidad, siempre fue el gracioso del grupo y también el que se preocupaba más porque todo fuera bien.
-No se que decirte.
-¿Que tal estás?
-Te echo muchisimo de menos, Aron.
-Yo también lo hago.
-No he hecho más que pensar en ti desde que te fuiste- añade.
-Aron, mis padres se divorcian.
-Alice, yo, lo siento.
-No pasa nada- digo mientras una lágrima recorre mi mejilla.
-¿Sabes?- dice- sigo queriendote tanto como el primer día.
No le respondo, no lo hago porque no puedo. No se lo que siento y no puedo contarle londe Eric.
-Tengo que dejarte- digo.
-Adiós, te quiero mucho, muchísimo- finaliza.
Cuelgo el teléfono.
