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-Narra Aitana -
Escucho otra vez la puerta abrirse, y murmullos, otra vez los malditos murmullos.

Una mano posarse sobre la mía, aunque no detectó de quien es, su tacto es cálido y me transmite confianza. Noto como me toca la mejilla suavemente, como si tuviera miedo de romperme.

–Hola amiga —¡es Amaia!— Hoy es mi turno de despedirme, me he despedido tantas veces pero esta vez es diferente. No quiero despedirme de ti Aitana y no sirvo para estas cosas. Gracias a Agoney pude acercarme a ti, gracias a ti también por haberme dejado conocerte poco poco, haberte abierto libremente hacia a mí y siempre haber confiado en mi. Me duele demasiado verte en esta cama, contigo he compartido muchas cosas en este poco tiempo. Nos hemos emborrachado, hemos corrido por las calles borrachas, me has recogido el pelo, en el baño cuando vomitaba y también hemos compartido nuestro amor por la música. No tengo nada más que decir, porque cada palabra que digo duele. Te considero ya mi mejor amiga, una amiga de verdad, de esas he tenido pocas. Nunca me has juzgado por lo rara que soy, te agradezco eso mucho también. Te quiero muchísimo Aitana, ojalá que este no sea tu final enserio. —dicho eso último me da un beso en mi mejilla, está llorando, yo también debo estarlo aunque no sienta nada.—

Hola Amaia,

Cada día tengo más miedo.

He de intentarlo.

Pero ¿porque me cuesta tanto?

Deberia ser fácil ¿no? Es solo viajar atrás, aunque duela. Bajar de esta oscuridad y volver a meterme en mi cuerpo.

Intentarlo, intentarlo.

¿No puedo?

La paz es la muerte, la reina negra me abate, el dolor es la vida.

Me siento atrapada, paralizada. ¿Mi alma esta quieta como mi cuerpo en esta cama?

Este silencio...

Si me dejo llevar, volando hacia la oscuridad, todo habrá acabado, todo Amaia.

Pero no quiero rendirme ¡mama, papá, Agoney, Raoul, Roi, Amaia! Lo estoy intentado ¿Alguien puede oirme? ¡Lo estoy intentado!

Sin embargo, sigo jugando contra mi rival, cada vez me quedan menos fuerzas, quiere llevarse mi alma, yo no quiero dársela pero hay algo que me empuja para descansar eternamente sin sufrir y presiones. Aunque quiero volver, quiero vivir mi juventud y todo lo que me queda.

¿Que camino debería elegir Amaia?

Mi querida Amaia, contigo he conseguido sentirme libre, capaz de todo, como cuando nos emborrachamos y nos creíamos capaz de todo.

Tu también para mí eres mi mejor amiga, creo que la única amiga de verdad que he tenido hasta hora. Tu nunca me has querido para lo convenido al contrario de las demás, yo también te agradezco que te hayas abierto hacia mi.

Si vuelvo, quiero ser la primera de la fila en tus conciertos. Por que se que vas a llegar muy lejos con la música.

Eres tan especial Amaia...

Y Alfred ¿como esta?

Los ojos.

Quiero abrirlos.

Aunque no puedo.

Estoy a un paso de rendición, de decir adiós, sin embargo, sigo intentadolo.

Necesito tan solo hacer el último movimiento.

Parece tan fácil...

Mis peones acosan. El fin esta cerca. Jaque.

Una jugada más y...

Jaque mate.

Quiero vivir...

Pero...

¿Y si me arrepiento?

- Fin de la narración -

Amaia salío del hospital, estaba llorando. Su amiga cada día parecía estar peor.

Al otro lado de la calle, estaba Alfred, la vio y se sorprendió al verla llorar, rápidamente se acerco a ella.

–¿Acabas de ver a Aitana? —Le preguntó el chico inseguro—

– Si.. —dijo la chica con la voz temblorosa—

– ¿Como esta? —le pregunto preocupado—

– Igual que siempre, como la bella durmiente, sin saber cuando va a despertar y si lo va hacer... —le contestó la chica entre lágrimas —

El chico hizo una mueca, rodeo sus brazos en su cuello y la acerco a su pecho, abrazandola. La chico empezó a llorar más y Alfred la abrazaba cada vez mar fuerte. Hasta que llegó al punto que dejó de llorar, parece haberse tranquilizado.

– ¿Mejor? —Le pregunto el chico con una sonrisa sincera—

– Mejor —Le contestó sonriendole débilmente, entre sus brazos ella se sentía más segura y quería quedarse ahí atrapada, para siempre—





Agoney, Roi, Raoul, Ana y Cepeda se encontraban todavía en la sala de bachiller, para reflexionar por lo de Vicente.

– Voy a tener que pasar más tiempo en el bachiller, ese capullo ha salido para acabar con ella, y como se entere que no ha conseguido matarla. Va a ir hasta ella, para matarla. Hasta que no lo haga, no va a parar —dijo Raoul agobiado por la situación—

– Me he equivocado tanto con ella, me siento fatal —dijo la morena mirando hacia la nada—

Roi le sonrió timidamente y la abrazo, la chica raramente acepto el abrazo.

Cepeda no decía nada, tenía la mirada perdida. En su cabeza pasaban demasiadas cosas.

– ¿Tienes algo que decir Cepeda? —pregunto Agoney sarcástico—

– Regrese a España hace 5 meses, estudiaba en Francia y no sabía que mi hermano estaba en rejas. Fui a casa en sorpresa, para el y mis padres. Cuando fui y no estaba ahí me sorprendió, luego mis padres me dijeron que estaba en la cárcel. Eso me rompió, estaba seguro que mi hermano no había echo nada malo. Mis padres me dijeron que era mejor que fuera a la cárcel y que el me contará el porqué estaba ahí. Fui hasta allí, y hablé con él. Sólo podiamos hablar un cuarto de hora, me contó que se enamoro de una chica llamada Aitana, que todo iba bien, hasta que ella empezó a obsesionarse de él. Que ella le pegaba, no quería que hablara nadie más que no fuera con ella. Hasta que el se canso y llamó a la policía pero decía que Aitana era muy lista, se invento una historia de que el la acosaba y puso pistas falsas. Y que lo llevaron a la cárcel injustamente por su culpa. Yo le creí.. —paro el chico en llanto y siguió— Me prometí que estudiaria en el mismo bachiller que Aitana para hacerle la vida imposible, la primera vez que la vi la empuje, aunque cuando la vi llorar, notaba como se me ablandaba el corazón. Me costaba hacerle la vida imposible o hablarle mal, ya que parecía tan buena y tan mona aunque luego caía en realidad que no era quien aparentaba. Lo siento muchísimo.. —acabo en llanto, los tres chicos le abrazaron—

Al final el tenia razones para odiarla, solo fue engañado. Luis seguía llorando, su hermano le había echo una mala jugada.

Siempre seras tu.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora