✧༝┉˚*❋ DE LA OBLIGACION AL AMOR ❋*˚┉༝✧

✧༝┉˚*❋ CAPÍTULO 9: NEGATIVO ❋*˚┉༝✧

RENESMEE POV.

Ya había pasado una semana desde aquel incidente, pero aun así, seguía reviviendo aquel momento, sé que no debería de hacerlo, sé que debía olvidarlo, pero por más que quisiera, no podía evitarlo. Eso me había marcado de por vida, para siempre. Este tiempo que había estado con los Vulturis se había convertido en una interminable pesadilla, ya no quería seguir aquí, pero sabía que tenía que quedarme para salvar a mi familia, eso era lo único que me retenía a escaparme.

—Jake— susurré mientras una lágrima bajaba por mi mejilla. Es que el saber que ahora solo era un recuerdo, que no podía tocarlo o besarlo o correr hacia sus brazos en los que sabía que me podía refugiar y, que estaba segura, nada me pasaría, era lo más cruel que me pudieron haber hecho.

Suspire, sin poder evitarlo, tenía que ser fuerte, tenía que seguir adelante y darle a Aro lo que tanto ha anhelado.

—Renesmee— se escuchó la voz de Alec detrás de mí, volteé lentamente, debatiéndome entre hacerlo o mejor responderle dándole la espalda, pero después de tragar saliva y tomando fuerzas, lo enfrenté, puse mi mirada en sus ojos carmesí, —Aro nos espera.

Camine por el pasillo con una manos temblorosas, mi corazón latía descontroladamente, y la duda me pego de golpe. Después de esperar una semana, Aro se encontraba impaciente por saber el resultado que tuvo aquella noche, y aquí estaba, caminando hacia el salón, donde un doctor, vampiro, por supuesto, me haría un chequeo para darle la buena nueva a Aro, para darme a mí la libertad que tanto esperaba.

Cuando entramos, no vi a nadie más que los Vulturi, el doctor y a Jane. Camine lentamente hacia donde se encontraba Aro, el cual tomo mi mano y me acerco hacia un cómodo sofá donde el doctor se encontraba con unas facciones serias, me miro por unos segundos. Me veía con un poco de ternura y consideración, después se acercó a mí y con una voz dulce y comprensiva me hablo.

—Hola Renesmee, te haremos un chequeo, ¿estás de acuerdo?— pregunto tomando mi mano y guiándome hacia el sofá donde me sentó. Yo solo asentí una vez, —Bien— respondió.

Volteé hacia donde Alec se encontraba, se encontraba curioso, ponía atención en cada movimiento que aquel vampiro hacía. En cuanto vio que lo observaba, trago saliva y volteo hacia otra parte, yo solo suspire ligeramente, hice un gesto y volteé hacia mi brazo para ver que sucedía, en esos momentos el doctor me estaba sacando sangre para después observar el frasco y guardarlo.

Aro sonreía alegre, sus ojos brillaban de emoción, no se perdía de nada de lo que estaba sucediendo, todos se encontraban en silencio, solo mi respiración era la que lo rompía.

—Aro, si me lo permites. Necesito hacer unas pruebas con la sangre de Renesmee.

—Adelante, hazlas ya— contesto Aro al instante.

El doctor salió sin decir una sola palabra más.

—Tranquila querida, pronto sabremos la respuesta— susurro Aro con una sonrisa.

Di un bostezo antes de que la puerta del salón se escuchara, volteé y vi al doctor caminar hacia nosotros. Venía con los resultados, comencé a respirar agitadamente y en ese momento me encontré indecisa, no sabía si quería escuchar aquel resultado o no. El estar embarazada garantizaba mi libertad, pero tampoco quería tener un hijo de Alec, nunca lo quise.

—Y, ¿bien?— la pregunta de Aro me saco de mis pensamientos.

—Ya hice la prueba— me volteo a ver el doctor— Y...-soltó un suspiro, —El resultado es negativo— finalizo.

Suspire aliviada al tiempo que mi respiración comenzaba a regularizarse, no estaba embarazada, sonreí sin poder evitarlo, pero desapareció al segundo siguiente, eso significaba que me quedaría aquí.