✧༝┉˚*❋ DE LA OBLIGACION AL AMOR ❋*˚┉༝✧

✧༝┉˚*❋ CAPÍTULO 12: TÚ ERES EL PROBLEMA ❋*˚┉༝✧

BELLA POV.

—Tenemos que hacer algo— dije finalmente levantándome del sofá.

Desde que se fue Nessie, no habíamos podido estar tranquilos, la queríamos de regreso, la queríamos con nosotros. Me sentía culpable, y no solo yo, toda la familia se sentía de la misma manera, no la habíamos podido proteger esta vez, los Vulturis supieron como atacarnos para que a Nessie no le quedara otra opción más que irse con ellos. No había podido proteger a mi hija, y ahora no la tenía conmigo.

—No podemos dejar que siga ahí por nuestra culpa—Edward llegó hasta mí para abrazarme por los hombros.

—Bella, la traeremos de regreso—murmuro para darme consuelo.

—Pero, ¿cómo?— pregunto Jacob.

—Tenemos que planear algo, algo muy eficaz. Ellos no tendrán tiempo para defenderse, solo iremos por Renesmee.

—Yo llamaré a nuestros aliados. Si nos ayudaron una vez, estoy segura de que nos volverán a ayudar— dijo Alice mientras caminaba hacia las escaleras para ir a la segunda planta de la casa.

—Alice— puse, lo que causo que ella volteara a verme, —Sé que ya te lo hemos preguntado cientos de veces, y que tú no has querido decirnos la razón por la cual se la llevaron— baje mi vista, —¿Qué quieren de ella?— pregunte.

Todos nos quedamos en completo silencio, apuesto que toda la familia quería saber la razón, los planes que Aro tenía para Renesmee, ya que en mi opinión, no creía que Aro solo la querría para que viviera en Volterra, había un propósito muy fuerte para que Aro haya venido y traído a los mejores de su guardia solo para llevarse a mi hija.

Alice tragó saliva, se veía que tenía miedo de decirnos la verdad, pero después de exhalar hablo, tome fuerzas.

—Aro...— pauso, —Aro quiere experimentar con Nessie— dijo finalmente.

—¿Qué?— pregunto desconcertado Edward, —¿Para qué? ¿Con qué propósito?

—No les va a gustar— trago saliva Alice, —Aro quiere saber que es lo que puede salir de la unión entre un vampiro y una híbrida— hablo de forma rápida.

—No— respiré agitadamente, —No puede ser, no pueden hacerle eso a Renesmee— comencé a hablar más fuerte, Edward me abrazo fuerte.

—¡Ellos no pueden hacer eso con Nessie! ¡Ellos no la van a tocar!— hablo con rabia Jacob mientras se levantaba del sofá dando grandes zancadas alrededor de la sala, —Tenemos que ir por ella ahora, ella no puede quedar embarazada de un chupasangre— y aunque hablaba en voz alta, parecía hablar para sí mismo.

Con un poco de precaución, di unos pasos hacia Jake, lo vi con cautela, comenzaba a temblar, estaba listo para entrar en fase.

—Jake, ¿qué pasaría si ella quedara embarazada? ¿La recibirías con el hijo de un vampiro?

Esa pregunta lo saco de sus pensamientos, dejo de caminar y después de unos segundos volteo a verme con la preocupación reflejada en sus ojos.

—Yo... Bella, yo...

RENESMEE POV.

—Aro, ella no está embarazada, fue obvio que tuviera náuseas porque es la primera vez que ella prueba la sangre humana. Su organismo no estaba preparado— fue lo que dijo el doctor después de hacerme un examen. Aro lo había llamado con urgencia después del síntoma que había tenido hace apenas unas horas. Sus ojos perdieron su brillo y mostraron decepción cuando escucho aquella noticia, mientras que Alec y yo exhalamos con alivio.

—Tiene que hacerle otro examen— respondió Aro.

—¿De qué? Ella está completamente sana, no hay porque preocuparse... Al parecer ella puede tener hijos— explico el doctor.

—Gracias doctor— fue lo único que dijo Aro mientras hacía ademán con su mano para que saliera del salón. Todo quedó en un profundo silencio.

—¿Por qué? Algo tiene que estar mal.

—Ya empiezas a creer que fue un error arriesgarnos para traerla aquí-dijo un malhumorado Cayo viéndolo con enojo.

—Al parecer yo estoy bi...— Aro me interrumpió.

—Lo intentarán esta noche. Pueden retirarse— me interrumpió. Suspire antes de caminar hacia la puerta del salón. Había algo extraño en todo esto, no puede ser que no he podido quedar embarazada, por lo que sabía yo podía tener hijos porque era mitad humana, y mi cuerpo funcionaba como tal. Pero aunque sabía que estaría en Volterra por más tiempo, tengo que admitir que sentí alivio de no estar embarazada, no estaría atada a Alec más de lo que ya estoy.

—Así que...— se escuchó una voz femenina, volteé a ver de quién se trataba, —No estás embarazada— dijo con una sonrisa. Me detuve, sabía que la había visto en el salón, pero no me acordaba de su nombre.

—¿Y tú eres...?— pregunté de forma brusca. Aquella chica sonrió mientras caminaba de una manera coqueta hacia mí.

—Soy Renata— me extendió su mano. Dude unos segundos, pero finalmente la tome.

—Renesmee— ella rio, mientras me apretaba la mano, no pude evitar soltar un pequeño gemido.

—Lo sé niña, como no olvidar tu nombre— su sonrisa desapareció. Luche con su mano para zafarme de aquel agarre que me estaba lastimando, —Así que Alec no será padre. Que bien— susurro las últimas palabras. Ahí fue cuando supe que había algo más allá que solo curiosidad por parte de Renata.

—Te interesa Alec— afirmé viéndola con cautela a los ojos. Ella volteó a verme con una expresión de rudeza y enojo, sus ojos carmesí brillaban.

—No solo eso. Él y yo teníamos una relación. Él no solo me interesa... Yo lo amo. Lo quiero conmigo, y lo quiero para mí— respondió en voz baja, pero la pude escuchar claramente.

—Yo no te lo estoy quitando, ve con él. Dile lo que sientes.

—No están fácil, tú y él tienen que estar juntos. Tienen que compartir noches en las que en lugar tuyo... Yo debería de estar con él— cerré mis ojos mientras exhalaba, no podía ser que ahora también ella me quisiera fuera del mapa.

—Escucha, yo no decidí que Alec estuviera involucrado en esto. Yo no decidí venir aquí, así que— esta vez alce mi voz, —Si no quieren que Alec y yo estemos juntos, ¡Entonces hablen con Aro y díganle eso! ¡No me vengan a reclamar a mí!— grite esta vez, para después comenzar a caminar hacia mi habitación.

—Tú eres el problema— dijo Renata a mis espaldas, y yo no me moleste en voltear a verla.

—Pues no te tengo miedo, ya he recibido esa amenaza antes— y sin más seguí caminando hacia mi habitación.

No podía creer que le había hablado de esa manera a un vampiro, a alguien que pudo haberme matado en ese mismo instante. Pero tampoco podía dejar que me siguieran culpando por algo que yo no tenía nada que ver, es más... Algo que ni yo misma pensaba que Aro había decidido.

Ahora, en lo único en lo que tenía que pensar, eran en vestirme para esta noche y en vigilar que ni Renata ni Jane quisieran hacerme algo.