Los Vulturis, el temido clan de vampiros, regresan a Forks con un oscuro plan en mente: llevarse a Renesmee Cullen. Su deseo es utilizarla para experimentos en un intento de expandir su poder y curiosidad. Ante la inminente amenaza que representa pa...
No sentía nada. Aunque sus labios encajaban en los míos, aunque los movía de manera lenta pero al mismo tiempo apasionada... Simplemente, no sentía la imprimación, no sentía esas mariposas en el estómago que sentía cada vez que lo besaba.
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Me alejé lentamente de él, con la intención de que no notara que no quería que me besara, ¡Alec! En un movimiento violento volteé hacia donde había dejado a Alec y a su hermana, trague saliva para que las lágrimas no salieran nuevamente... Se había ido.
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—¿Te sientes bien, hija? ¿No te hicieron daño?— pregunto mi mamá viéndome detalladamente.
—No mamá, estoy bien— respondí por décima vez. No quería que supieran lo que pase en Volterra, ni tampoco de lo que paso entre Alec y yo, finalmente no lo volvería a ver y creo que tendría que comenzar a olvidarme de Alec y de los momentos que estuve con él, suspire involuntariamente.
—Nessie— sonrió Jacob, —No sabes lo feliz que me hace tenerte así— me abrazo, —Conmigo.
Cerré mis ojos correspondiéndole el abrazo, no quería que se sintiera rechazado, obviamente no lo abrazaba porque aún sentía algo por él, más que amistad.
—Yo te extrañe mucho Jake— susurre en su pecho, rompimos el abrazo para que comenzara a acercarse nuevamente con esa blanca sonrisa que, tiempo atrás, me robaba suspiros, pero mi padre nos interrumpió.
—Nessie...— se veía el nerviosismo en el rostro de mi padre, al ver que no podía seguir volteo a ver a mi madre, —Creo que las dejaremos hablar entre mujeres.
Mi mamá asintió para después verme a los ojos.
—Hija— comenzó en cuanto se fueron, —Alice nos contó los planes que tenía Aro para ti, llevarte a Volterra y...
—Sí, lo entiendo. Pero no paso nada— dije a punto de llorar, —Mejor... Hay que olvidar ese tema. Ya paso, estoy con ustedes— negué con mi cabeza para olvidar esos recuerdos
—Bien, creo que necesitas descansar. Ha sido un día muy largo y pesado para ti— me aconsejo, yo solo sonreí débilmente mientras asentía. Subí las escaleras con mi tía Rosalie detrás de mí, en cuanto llegamos a mi habitación la abrace con todas mis fuerzas.
