Capítulo 10: En la riqueza y en la pobreza, tus amigos están ahí

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Mientras caía sobre los cables de alta tensión, el monstruo lanzó un horrible alarido, en que dijo la palabra ''Gintoki Sakata''. Al desprender los cables del poste, el amanto fue electrocutado y quedó inerte sobre el pavimento de la ciudad. Justo a tres metros de las oficinas de la Jump. ¡La salvaron! ¡Lo hicieron!

— ¡Lo hice! —Gritó Gin, alzando las manos hacia el cielo. — ¡Jump, estás a salvo! ¡Ahora no tendrás motivos para retrasar la salida de Juan Piece!

Cantando victoria, se echó de rodillas al suelo, al mismo tiempo que los empresarios se asomaban por la ventana. Se preguntaron qué mierda acababa de pasar. Y llegaron a la conclusión, simultáneamente, que no querían saberlo. Cerraron las ventanas y se pusieron a trabajar. Había que publicar el último capítulo de Juan Piece y dar el anuncio, que durante dos semanas, el autor se tomaría un descanso.

— ¡Gin-san! —Shinpachi le saltó encima, abrazandolo con todas sus fuerzas.
— ¡Gin-chan! —Kagura lo imitó, metiéndole un par de golpes en la cara.
— ¡No puedo creer que te salvamos de ese monstruo! ¡Y al agujero de tu culo también!
— Sobre eso...

Recordó levemente un dolor en su trasero, del cual, no quería saber la procedencia. Estaba mejor así. La ignorancia vuelve feliz a las personas.

De uno en uno, el resto de sus amigos, se le echaron encima. Felices de verlo otra vez, sin que nadie los molestara, sin que hubiera una tercera rica y bonita, que quisiera quitárselos. ¡Ahora Gin-san nunca pensaría en casarse nuevamente!

... ¿Nunca?

Sacchan, Tsukky, Toshi y Madao; se miraron unos a los otros.

— ¿Qué me ven? —Preguntó Toshi, enojado.
— Tú ganas bien — dijo Sacchan.
— Demasiado bien —siguió Tsukky.
— ¿No podemos competir contra ti? —Madao sacó su cuerda para ahorcarse.
— ¡¿Qué ideas estúpidas se están haciendo?! ¡Como si yo fuera a mantener a ese permanentado idiota!

Toshi desvainó la espada. Les daría una buena lección sobre qué pensar acerca de él.

— Todo salió bien —suspiró aliviada, la vieja Otose—. ¡Oye, permanentado! ¡Todavía me debes el alquiler! ¡Tu esposa no me pagó más que tres meses de todos los que me debes! 

Casada con Gin-chanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora