Capítulo 1.

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"Sentía el placer recorriendo su cuerpo, cada parte de él se sentía en el cielo mientras sus manos tocaban los hermosos pechos de Charlotte. HyukJae sonreía satisfecho al escuchar los gemidos de ella mientras él le hacía el amor en el ascensor... ¿Amor?... No...HyukJae sabía que eso no era amor, hace mucho que él no sabe lo que es hacer el amor...eso era sexo, del mejor, con la mujer más hermosa que él ha visto nunca, sus curvas le volvían loco, podía hacer eso una y otra vez y siempre quedaba aun deseo para empezar otra vez. Ella se giró de espalda a él, mientras sus manos se fijaban en el gran espejo que tenía el ascensor; HyukJae podía verse allí, entrando y saliendo de ella, disfrutando de ver en el rostro de esta tanto placer...Cuales sus gemidos ya no eran suaves más bien intensos y él solo podía sentir más deseos y ganas de cogerla con más fuerzas, deseaba ser aún más brusco, que el cuerpo de ella se volviese adicto al suyo y así hacerla necesitarlo entonces él estaría allí para darle lo que ella siempre consigue de él... Un rico y buen Sexo."


Su cuerpo dio un salto sobre la cama y tomando asiento sobre ella miró a su alrededor, respiraba agitado, se sentía excitado; HyukJae respiró profundo al darse cuenta que había sido solo un sueño, una fantasía, un recuerdo. Sus labios mostraron una gran sonrisa mientras limpiaba el sudor de su frente, la hora ni siquiera marcaban las 6 am y ese fantástico pero tormentoso sueño había hecho que el despierte antes de lo normal.

Bajando de la cama se quitó el pantalón de pijama y se encaminó hacia el baño en dónde sin más se metió a la ducha, su cuerpo se quejaba al sentir el frío del agua, pues no quería sentir frío, quería terminar con ese sueño. Aquel de cabellos rubios tan solo pudo sonreír y aunque sentía frío lo ignoró, era mejor eso que terminar recordando cómo era darse autoplacer cuando no tenía una mujer que se lo pudiese dar. Volvió a sonreír cuando aquella calentura bajo, salió de la ducha y secó las gotas de agua que aún recorrían su piel... Tenía que deshacerse de esa necesidad y la única forma era ejercitándose así que sin más se puso una sudadera y short deportivo, tomó un gorro y salió del hotel rumbo a ejercitar el cuerpo.

El frío invierno golpeaba su rostro, sentía su cuerpo estremecerse pero eso le agradaba, le ayudaba a desear sentir calor y ejercitándose lo lograría. Sus pies se movían rápido sobre el pavimento húmedo a causa de la nieve que había sido limpiada.

Aquella mañana decidió salir, a pesar de saber que el frío no tendría piedad con él, pero no le importó. Necesitaba despejar la mente, sacar de ella aquellos deseos tan candentes que le traían más que caliente, sin duda alguna correr era la solución perfecta para esto. En la primera esquina vio a 5 admiradoras que apenas lo vieron le sonrieron y empezaron a buscar algo en sus bolsos, sacaron lápiz y papel y lo detuvieron para pedirle un autógrafo, a pesar de que no le agradaba mucho el acoso de los fanáticos, HyukJae agradeció las muestras de cariño que sus fieles le daban. Sonrió y firmó los autógrafos, después de escuchar sus felicitaciones por el último juego se despidió amablemente de ellas y continúo su travesía.

Se detuvo en un parque a descansar, miraba a la gente que como él, también había pasado por alto el frio y habían salido a ejercitarse, sonrió a las personas que lo saludaron a su paso, sentía extraño que tanta gente lo reconozca. Dio cuatro vueltas más a ese gran parque y sonrió cuando una señora, desde su auto le tomo una fotografía, la gente está loca, pensó y dando la última vuelta se dispuso a volver al hotel.

En su regreso se dio tiempo de pasar a una tienda dónde compró una botella de agua y sonrió cuando la dueña le pidió que firmara una revista en la que había salido él. Claramente este lo hizo con gusto y salió riéndose de allí. La temporada era exigente y ser uno de los mejores jugadores de fútbol le costaba mucho esfuerzo pero también era agradable que la gente respete y valore su trabajo. Entró al hotel, y caminó directo al ascensor esperando que este se abriese, marcó su piso y bebió un poco más de agua. Su móvil comenzó a vibrarle a lo que se quitó los audífonos que traía puesto y respondió.

¶ Cayendo en el amor.Where stories live. Discover now