Royalty • Park Jimin // BTS fanfic

05

Cuando el ataque de tos qué me causó se detuvo, lo miré de reojo.
Seguía tan normal como siempre, después de decirme aquello.

- Tú... ¿En serio.. T-te gusta ese libro? - le pregunté con los nervios a flor de piel mientras el me dirigía una gran sonrisa.

O era tonto o se hacía el inocente.

- Sí, ya dije que es mi favorito, ¿Pasa algo? - preguntó ahora él con una mueca de confusión en el rostro.

¿Y si estába actuando para luego hacerme lo qué le hizo Christian Grey a esa chica?

Negé ante mis pensamientos impuros y decidi cambiar de tema.

- ¿Por qué me ayudaste? - recordé aquel momento y sentí como mis mejillas se calentaban al instante.
Él por su parte se llevó una mano a su mentón y infló las mejillas en suspiro.

Necesito insulina.

Finalmente se encogió de hombros.

- No lo sé. - dijo mientras sus mejillas se tornaban de un color rosa algo pálido. - Simplemente quise ayudarte, no es algo propio de mí lo de saltar de vehículos pero si es por ti se volvería un hábito.

- Qué, am.. ¿Qué?

¿Acababa de confesar algo o soy yo, que tengo todas las neuronas derretidas por culpa suya?

Él nego levemente y soltó una pequeña risa, para luego despeinar mi cabello con una de sus manos.

- ¡Ay! ¡No hagas eso! - exclamé para luego ver cómo se levantaba y me tendía una mano, para qué repitiera la misma acción qué el. Sentí cómo se calentaban mis mejillas de nuevo y acepté su mano.
El rozar de sus dedos era tan suave qué si no tuviera los labios sellados seguro qué se me hubiera escapado un suspiro.
Los anillos de sus manos dejaban también una sensación de frío qué me encantaba.
Observé más sus manos y me dí cuenta de qué las tenía pequeñas y algo gorditas.

Me dieron ganas de gritar y saltar como una desquiciada tengo qué admitirlo.

Tiró de mí al exterior y cuándo estuvimos en el exterior, paró en seco haciendo qué me golpeara contra su espalda lastimandome la nariz. Ay, joder.

- ¿Pasa algo? - se volteó y me miró algo dudoso.

- ¿Me prestas tu teléfono un momento? - preguntó mientras pasaba su lengua por su labio inferior, así humedeciendolos.

Me cago en la puta.

- ¿Q-qué? - Mi voz se quebró levemente ante aquella vista. Él señaló hacía el aparato electrónico qué sostenía en mi mano libre. Yo asentí, aún aturdida, y se lo entregue. Tecleo varias cosas qué no pude ver y me lo entregó rapidamente.

- Nos vemos, Emi. - se despidió con un gesto de mano y yo repetí su acción. Me giré sobre mis talones y empezé a caminar hacía lo qué parecía el coche de mi madre.

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Después de unas largas súplicas de mi madre por saber de qué había hablado con el príncipe Jimin, no le dije nada.
Ella era un tanto chismosa, no quería qué se lo fuera diciendo a todo el mundo.

Ahora me encontraba sentada en el sillón rodeada de paquetes de golosinas mientras veía un capitulo de Tokyo ghoul. Mi hábitat natural.

La canción de Playboy de EXO brotó de mi teléfono y supe qué me había llegado un mensaje a la aplicación de mensajería.

¿Quién osa interrumpir mi sesión de hibernación?

Le puse pausa al capítulo y desbloquee el teléfono.

Casí tiro el móvil del susto.

Número desconocido:

Buenas noches.
¡Adivina quién soy!
Empieza por J y acaba con N. ;)

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