Dominus ;

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D o m i n u s 

Mingyu x Joshua 



Iba tarde. Había salido de la oficina con un retrato de diez minutos. Mingyu estaba seguro de que aquello tendría terribles consecuencias... ¿Por qué? Simplemente porque la persona que lo esperaba en casa era controladora... muy controladora. Joshua había sido su pareja desde hacía ya cinco años, y al principio, Mingyu jamás se imaginó que pudiese ser de aquella manera. En el exterior, el mayor resultaba ser de complexión delgada, rostro angelical, movimientos delicados y un tono de voz suave y encantador que resultaba embriagante para quien lo escuchaba durante mucho tiempo. Era como irse perdiendo en un universo dulce, aterciopelado. Si cerraba los ojos, podía imaginar esa sedosa voz guiándolo por caminos inimaginables...

Cuando Joshua se le declaró, Mingyu no podía creerlo, había estado observando con fascinación a esa enigmática persona durante varios meses y jamás supo que era igualmente añorado. Fue una química instantánea... la primera cita había sido maravillosa, elegante, con vino y música de violín. A Joshua le gustaban las cosas caras, finas. Propias de su propia manera de ser.

Finalmente, y después de la primera vez que tuvieron relaciones, Mingyu supo que no tenía escapatoria, fue ahí donde conoció la verdadera personalidad de Joshua quien siempre le dijo "Desde el momento que te vi, supe que eras para mí." Y el mayor no aceptaba un NO por respuesta. Nunca.

Se había memorizado los horarios de Mingyu, sabía que comía, cuando lo comía, como le gustaba. A donde iba, sus amigos, su familia. Las horas que iba al gym, las máquinas que le gustaba utilizar, si bebía toda o solo la mitad de su botella de agua, sabía cuánto tardaba en promedio en despertar y alistarse para salir, 15 minutos en la ducha, 2 minutos para lavarse los dientes, un minuto para secarse, 3 minutos para vestirse. Su talla de ropa, zapatos, marca de ropa interior, colores favoritos, la comida que no le gustaba, los sonidos que lo incomodaban... Joshua sabía todo. Lo había investigado bien, y al más mínimo cambio, reaccionaba mal.

Por eso cuando Mingyu abrió la puerta del departamento que compartían, la figura de su pareja de pie frente al recibidor no le sorprendió. Tragó saliva, no sabía como explicarle.

- Buenas noches. – Joshua habló primero que el más alto, haciendo que el silencio se cortara en un tajo.

- Buenas noches, amor... - murmuró el moreno, apenas alzando la mirada hacia el adverso quien mantenía las manos hacia atrás. Sostenía algo.

- 10 minutos, Kim Mingyu, casi 11.

- Lo sé, lo siento...

- ¿Lo sabes? ¿Y lo sientes? No hay tráfico a estas horas, y nunca fallas en llegar al momento usual... - señaló el reloj de pared con la mirada.- y entonces, comencé a preguntarme, ¿Qué cosa podría haber entretenido a mi bebé como para no llegar a mi a la hora correcta? – El moreno tragó saliva, los cálculos de Joshua no fallaban nunca. Nunca. Y seguramente sin que él tuviese que decir la razón, el mayor llegaría a la respuesta.- Siempre terminas todo tu trabajo a tiempo, eres eficiente, lo entregas sin errores y nunca tienes que quedarte a hacer horas extras... Te he dicho que puedes ser cortés con tus compañeros y saludarlos, incluso ser amable como es tu naturaleza... Pero que nunca debes de permitir que la conversación se extienda o comenzarán a confundir tu amabilidad con coqueteos, amor. ¿Acaso... alguien te entretuvo? Tal vez, la del cubículo de al lado, en las fiestas del trabajo he visto como te mira... ¿Cómo no lo haría? Eres perfecto... Pero eres mío, y la gente no entiende que no debe de poner sus ojos sobre las cosas que ya tienen dueño. – Por supuesto, Joshua había dado en el blanco. Era esa mujer. No entendía como podía leer a las personas con tanta facilidad, como si para él todos fuesen un libro abierto. Así es que Mingyu simplemente se había limitado a asentir.- No te preocupes, mi amor, lo entiendo... eres demasiado amable como para simplemente dar la media vuelta y dejar a alguien con la palabra en la boca.... Pero esto me irrita, ¿Entiendes? Diez minutos menos que pasar conmigo, casi once. Once, amor, once.

+18 [MinShua] Dominus ;Where stories live. Discover now