Un Ángel de Ojos Verdes

- Un Halloween Troleado -

Música sugerida:

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Con los días pasando de manera veloz, los chicos de slytherin de primer año, se habían terminado por acostumbrar a la alarma matutina, y ya casi no requerían del mapa o de los prefectos para evitar perderse; y esto les había favorecido en su pelea con la casa de los leones.

Aunque se había aplicado la estrategia de hacer que las demás casas compartieran clase con Gryffindor y Slytherin, sus peleas no habían menguado en absoluto.

Mucho menos al saberse que dos chicos de primero año de la casa de las serpientes, habían logrado entrar al equipo de quidditch.

Siguiendo la orden del profesor Snape, las jóvenes serpientes trataban de alejarse de los leones, pero eso no evitaba que entre leones y serpientes se la pasaran haciéndose bromas o molestándose los unos a los otros, . . . pero según ellos intentaban alejarse.

Y aunque ya no se habían enfrentado directamente como en la primera clase de vuelo, las peleas durante clase, la competencia, las bromas, los insultos y las guerras verbales seguían y seguían, provocando canas verdes a varios profesores, especialmente a la muy rígida y demasiado justa profesora McGonagall; a quien le había tocado presenciar una de estas pequeñas batallas donde Hermione Granger y Dizban Kauffman se lanzaban miradas de odio, y competían en ver quien lograba contestar más preguntas y entregar apuntes y tareas más elaboradas y largas.

Fuera de aquellos problemas, relativamente comunes, todo marchaba tranquilamente para el consentido grupo de serpientes. Quienes se sentían contentos y a gusto con sus clases y vida escolar, todos; excepto Draco.

Pues el rubio no había podido evitar notar como Dizban había despertado un extraño interés por cierto Hufflepuff regordete. El pelinegro la pasaba preguntando por él a través de otros alumnos de la casa amarillo y negro, lo seguía y espiaba y por alguna razón, a Dizban parecía interesarle la salud de ese torpe tejón al que habían ayudado con su recordadora.

La mañana siguiente de la pelea que habían tenido con Ron Weasley, Draco notó que la recordadora que habían recuperado, ya estaba en las manos del chico Longbottom y no en la mesa de noche de Diz, donde él recordaba haberla visto la noche anterior; y cuando le preguntó al pelinegro, este solo le dijo—"Lo fui a visitar a la enfermería y se la dejé ahí"—.

¿A qué hora lo había visitado?, se preguntaba Draco, pues regularmente él y el ojiverde siempre estaban juntos con el resto de sus amigos, y no recordaba haberlo visto separarse del grupo, o haber tomado algún momento para ir a dejarle la recordadora a Neville.

Además, que lo hubieran ayudado una vez no quería decir que Dizban se tuviese que convertir en la mamá sustituta del chico, el rubio a veces notaba que su amigo pelinegro tenía cierto complejo de héroe. Para colmo de los males, Dizban también había despertado cierto interés por la chica rubia a quien Pansy había ayudado aquel mismo día—el rubio no recordaba su nombre—y por Bott Terry, un chico castaño de primer año sorteado en Ravenclaw.

Lo curioso era que Dizban no mostraba interés por juntarse o acercarse a ellos, ni siquiera les hablaba, simplemente mostraba un extraño interés por su persona, aún más extraño, era que casi siempre su curiosidad se basaba en preguntar por la salud de los mencionados.

Lo que terminó por confundir aún más al rubio, e incluso al resto de sus amigos, fue Dizban había mandado pedir, vía lechuza, un paquete de los mejores arándanos importados desde Argentina, y se los regaló al tejón comentándole tranquilamente, que los arándanos ayudaban a la circulación. Ahí fue cuando todas las serpientes de primer años se preguntaron. . .