Capítulo único

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Para Baekhyun el tiempo se había detenido dos meses atrás, lo único que quería era una segunda oportunidad de estar con él, poder evitar aquel accidente que le arrebató la vida, pero sabía que eso era imposible, con el corazón aún roto, salió de aquél lugar al cual ambos habían llamado su lindo hogar.

Estaba nevando justo como el día en que se conocieron, agacho la mirada observando sus pies llenarse poco a poco de los copos de nieve que caían, los ahora tristes recuerdos de aquel día lo invadían a cada paso que daba haciéndole sentir más y más roto. Por más que intentaba no podía dejar de doler, por más que trataba no podía dejar de pensar en él, no podía dejar de extrañar sus abrazos, sus besos, sus chistes tontos, su risa burlona.

Se detuvo frente aquella banca en que la que hace dos años atrás se había sentado solo a observar el blanco y hermoso paisaje que se había formado hasta que un extraño y escandaloso chico llegó y llamó su atención, el chico no venía solo, estaba acompañado de un pequeño perrito color negro con el cual empezó a jugar lanzándole bolas de nieve, fue ahí la primera vez que lo vio.

Se sentó observando hacia el mismo lugar en que habían pasado esas escenas, ligeramente sonriendo hasta que pequeñas lágrimas comenzaron a recorrer su rostro y desaparecían segundos después entre el viento y su fría piel. No sabía cuánto tiempo había pasado, pero poco a poco notó como la gente desaparecía de los senderos del parque, la nieve y el viento se habían intensificado y aun así Baekhyun no se movía de su lugar, mientras continuaba mirando hacia el mismo lugar, sus labios estaban agrietados y casi morados, así como los dedos de sus manos, su piel se volvía cada vez más pálida de lo normal, su ropa cada vez más llena de nieve.

-¿Por qué tuve que conocerte?, ¿Por qué me dejaste justo después de prometer que estaríamos juntos para siempre? -preguntaba con un gran tono de reclamo en sus palabras mientras miraba al cielo. Sabía muy bien que en realidad no había sido culpa de Chanyeol, ese día se suponía que sería como cualquier otro, se irían a trabajar, se mandarían uno que otro mensaje durante la mañana, regresarían a casa, platicarían su día y terminarían mirando películas románticas mientras se daban pequeños besos entre comerciales.

-¿Por qué tuve que creerte?, ¿Quién querría a un gigante tonto ... un gigante que reía como foca aplaudiendo... un gigante de patas chuecas... ¿Quién?... ¿Aparte de mí?- Baekhyun decía con su voz entrecortada saliendo de su par de labios que apenas podía mover, bajo su mirada, sus lágrimas ya no salían, su cuerpo estaba casi congelado, la nieve había caído al punto de llenar sus zapatos de ella, y a Baekhyun no le importaba el sentir el frío calar cada vez más fuerte sus huesos.

-Sólo quería que viviéramos nuestro amor hasta envejecer, pero te fuiste... me dejaste... y ahora no sé vivir sin ti- levantó su cabeza sintiendo como de nuevo el viento soplaba con fuerza contra los árboles, contra los juegos, contra él.

Se dejó caer de lado, recostando su cuerpo sobre la casi helada banca mientras miraba el cielo nublado dejando que los copos de nieve poco a poco lo cubrieran. -Solo una segunda oportunidad...-

Llevo sus manos congeladas a su pecho sosteniendo el collar en forma de la nota de "sol" que Chanyeol le había regalado al año de conocerse. Si esa era la forma de volver a estar con él, dejaría que su último aliento fuera justo en el lugar donde se conocieron, y cerrando sus ojos dejó que la nevada lo cubriera por completo.

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Sintió un ligero golpe frio en la cabeza lo que hizo que sus ojos se abrieran de pronto notando que no tenía tanta nieve encima como cuando los había cerrado momentos atrás, el viento había dejado de soplar, logrando que el lugar a su alrededor estuviera tranquilo. Llevó una de sus manos a su cabello notando una gran cantidad de nieve acumulada formando la mitad de... una bola de nieve de pronto algo hizo click en su cabeza y con su mano desocupada palmeo su pecho buscando el collar que Chanyeol le había regalado sin encontrarlo. Dejó caer la mitad de la bola de su mano y empezó a buscarlo entre los restos de nieve que la nevada había dejado sobre el suelo hasta que escucho un pequeño ladrido acercarse, reconociendo rápidamente al cachorro.

-¿To-Toben?, ¿Q-qué haces aquí? te deje con Kyung...- Baekhyun no pudo terminar su oración ya que escucho un voz grave hablar a los lejos, esa voz que bien podría reconocer de entre todas las voces del mundo.

-¡Oh! lo siento mucho, no fue mi intención golpearte con la bola, no me di cuenta que había una persona hacia donde la avente- dijo con algo de timidez el chico alto.

Baekhyun abrió sus ojos más de lo nunca había los había abierto, estaba paralizado y sorprendido al mismo tiempo, justo frente de él estaba su gigante, su Chanyeol. Sus labios temblaban al igual que sus manos.

-Oye ¿Estás bien? - el chico arrugó su entrecejo preocupado al ver la reacción del pequeño chico al que había golpeado.

-E-esto debe ser un sueño...es eso o estoy muerto- comenzó a hablar Baekhyun mientras temblaba sin dejar de ver a Chanyeol quien lo miraba más preocupado al escucharlo hablar así.

-¿De qué hablas? Oye solo fue una bola de nieve, la nieve no mata a menos que te entierre... creo- comentó Chanyeol mientras quitaba los últimos restos de nieve del cabello de Baekhyun.

-Esto es un sueño, debo estar soñando, esto no es real- repetía Baekhyun mientras volvía a mirar a Chanyeol quien se sacudía el abrigo café, ese mismo abrigo que traía la primera vez que lo vio.

-Me estas preocupando, esto es real, no es sueño, si no tus mejillas no estarían rojas por el frío- Chanyeol sonrió después de picar una de las mejillas de Baekhyun, lo que provocó que éste diera un paso atrás aún más incrédulo.

Llevó una de sus manos a la parte de la mejilla que Chanyeol le había picado, se había sentido tan real -¿Esto no es sueño?, ¿Estás seguro?- Baekhyun le preguntó al alto, quien solo asintió mientras sonreía.

Esto es la vida real chico -dijo para después apretar sus labios y asentir un par de veces -Por cierto, soy Park Chanyeol, ¿Cuál es tu nombre?

-Yo... mi nombre es Byun...Byun Baekhyun- respondió.

Chanyeol sonrió al escuchar el nombre de ese chico extraño, sin duda ese nombre era bonito como su dueño. -Bueno Baekhyun, mucho gusto- El alto elevo una de sus manos esperando a que el más pequeño le correspondiera y poder hacer su presentación oficial, no pasaron más que un par de segundos cuando Baekhyun elevó de igual manera su mano y ambos las estrecharon mientras se sonreían el uno al otro sin mencionar aquel extraño sentimiento de felicidad que recorrió sus cuerpos al hacerlo. -Debes estar congelándote no estás muy arropado que digamos, te invito un café ¿Qué te parece? -Chanyeol levantó ligeramente sus hombros para después dejarlos caer mientras esperaba la respuesta de Baekhyun algo ansioso.

-¿Café?...- Baekhyun sonrió ante la propuesta como la primera vez. -Sí, claro, me encantaría un café en este momento- mostró una sonrisa inmensa, una sonrisa llena de paz y amor, mientras observaba aquel hermoso brillo en la mirada de Chanyeol ese brillo que tanto amaba y había extrañado tanto.

Chanyeol tomó entre sus manos al pequeño cachorro antes de que empezaran a caminar rumbo a la cafetería más cercana mientras se conocían... por segunda vez.

Si el destino, la vida o lo que fuera que haya sido le había regalado esta nueva oportunidad a Baekhyun para estar de nuevo con el amor de su vida, no dejaría que esta vez nada le pasara, cuidaría a su gigante, no desperdiciaría esa nueva oportunidad para poder demostrarle cada día cuánto lo amaba.



Fin.


Segunda OportunidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora