Craig no estaba en casa desde la noche anterior. Era viernes y no regresaría hasta el lunes por la tarde, había viajado a Denver para una conferencia para veterinarios especializados en roedores y otras mascotas exóticas, hacia un tiempo que no había asistido a ninguna, tampoco le importaba mucho, pero ese día si. Porque Pete iba a estar en casa y había decidido no ir a la cafetería ya que sus empleados se podían encargar de todo por un día. Estaba impaciente, le había costado mucho ordenar toda la casa pero se encontraba preocupado por darle una buena impresión en cuanto a el y a su hijo, porque iba a presentarle a CJ a quien consideraba ahora su pareja, aunque claro, no de una forma tan directa.
Estaba preparando la comida mientras el niño estaba en la mesa cerca de él tomando un pequeño refrigerio mientras se preguntaba porque su padre se encontraba tan ansioso ese día y no podía consentrarse en la tarea que su estúpida maestra le había dejado como un castigo por responderle en clase.
-Cuando Pete llegué quiero que lo recibas bien… ngh, recuerda que no puedes levantarle el dedo a las visitas y menos a el.
¿Quien era Pete? Quizá algún familiar que no conocía, el día anterior mientras fue a arroparlo para dormir (cosa que no era usual en ninguno de sus padres) le había dicho que iría a pasar unos días con ellos mientras Craig no se encontraba en casa, para hacerle compañía. Sus padres se estaba llevando muy bien últimamente, hasta habían vuelto a dormir en la misma habitación después de años de no hacerlo ¡Incluso los había visto besándose! Algo muy extraño.
Paso algún tiempo después de que Tweek terminara de hacer la cena y llamar a Craig para saber cómo estaba hasta que ambos escucharon como alguien tocaba el timbre. CJ corrio rápidamente para abrir la puerta, no estaría tranquilo hasta ver como era el sujeto. En cuanto giró el picaporte abrió bien los ojos encontrándose tras la puerta a un hombre alto y delgado vestido totalmente de negro, con la piel pálida y cara de amargado (incluso más que cualquiera de sus padre, o los padres de sus amigos).
-¿CJ? -Pregunto, el asintió -Un gusto… ¿Donde esta Tweek? -Podia jurar por su tono de voz que se encontraba un poco incómodo.
-¡Pete! -Grito su padre al llegar haciéndolo a un lado para abrazarlo. Mientras el veía la pequeña maleta que estaba en el suelo y entre sus dedos se encontraba un cigarrillo encendido. Sintiendo como ese fuerte olor llegaba a sus fosas nasales.
Toda la situación era normal, no era como si nunca alguno de sus padres nunca hubiera abrazado a otra persona, pero se quedó con la boca abierta en cuanto vio como se besaban cerrando la puerta tras de ellos, y como cuando se separaron se vieron a los ojos mientras "Pete" tenía una mano en la cintura de Tweek y este le sonreía de forma dulce.-CJ, este es Pete… es un amigo, que no he visto en un tiempo… por eso es importante que se sienta cómodo.
-Hola -Dijo secamente y un poco molesto por lo que había visto hace pocos segundos. Se suponía que los besos era cosas de parejas, y Craig se encontraba en Denver, necesitaba una larga explicación de lo que estaba ocurriendo.
-Hola -Contesto aquel hombre poniendo una mano en su cabeza y mirándolo de forma desinteresada.
-La comida está lista, puedes dejar tu maleta en la sala… más tarde la llevaremos a la habitación. CJ, ve a lavarte las manos.
El rubio se retiro para comenzar a poner la mesa y servir la comida. Mientras tanto ambos se encontraban estáticos viéndose el uno al otro. Pete estaba sorprendido por como ese niño se parecía a Craig cuando tenía 10 años, y más con ese feo chullo y el conjunto azul, al igual que su voz monótona e inexpresiva cara. El rasgo que más lo diferenciaba era su cara llena de pecas, al igual que una dentadura normal, y no fea como la de Tucker.
ESTÁS LEYENDO
° Kiss The Goat ° Petweek °
FanfictionClyde investiga el asesinato de Tweek y (junto con Pete) busca arrestar a el quizá único responsable para obtener respuesta y saber porque todo había terminado de esa manera.