Capítulo 42: Una chica con talento

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«¡Es brillante, brillante, brillante como oro! ¡Soy una genio!...» —Yzma, Las Locuras del Emperador.


Evie asomó su cabeza azul en la tienda de pociones de Yzma. No vio a Zyma por ninguna parte, por lo que decidió entrar con Freddie, quien vigilaba por afuera. Entraron al lugar, que estaba abarrotado de estantes con frascos y botella de vidrio de todos los colores y olores que existían.
—¡¿HOLA?! —Freddie gritó—. ¡¿HAY ALGUIEN AQUÍ?!
Evie le lanzó una mirada con severidad.
—Nadie salía a atendernos —Freddie alzó los hombros.
—¡YA VOY! —gritó una voz al fondo de la tienda.
Cuando Yzla salió y se encontró con Freddie y Evie en la tienda, gritó muy emocionada.
—¡Chicas! ¡Volvieron!
Evie y Freddie compartieron una sonrisa.
—Nos alegra verte otra vez, Yzla —dijo Evie también emocionada.
—¿Vinieron a traerme mi invitación para ir a la Preparatoria de Auradon? Porque si es así, estoy lista. Practique mis modales —dijo Yzla como si fuera a hacer una maleta para un viaje.
—Nop. Aún no. Pero traerán esa invitación te lo prometo, le hablé a Ben sobre ustedes en el Baile Real —dijo Evie—. Pronto redactará esas cartas.
—No importa, esperaré. Auradon vale la pena —suspiró con una sonrisa—. Cuéntame, Freddie, ¿qué tal Auradon? —preguntó después.
—Muy agradable, de hecho. La comida es... ¡Lo mejor de todo! Muchas delicias esponjosas —respondió con una sonrisa.
Yzla suspiró con una sonrisa.
—Necesitamos tu ayuda —dijo Evie seriamente.
—Por supuesto, díganme que necesitan —dijo Yzla también tornándose seria.
—Eres muy buena con la química, ¿no? —dijo Evie.
—Por supuesto, soy muy buena, ya sabes quién es mi madre —respondió Yzla, un tanto pretenciosa.
—¿Puedes crear unas bombas de humo? —preguntó Freddie a Yzla.
—¿Lacrimógenas, toxicas, venenosas? Escojan —respondió.
—Nada de eso, solo bombas de humo que duren bastante tiempo, ¿puedes? —preguntó Evie.
—Claro. Síganme, chicas —dijo Yzla.
Caminó hacia la puerta de entrada y puso el letrero de cerrado. Luego, caminaron hacia un pequeño laboratorio en el fondo de la tienda.
—¿Zevon y Zyma no están aquí, verdad? No deben vernos —dijo Evie.
—Descuiden, estoy sola, Mamá está en la peluquería de Lady Tremaine, Zevon salió por ahí con Anthony Tremaine, y Zyma acompañó a Mamá —dijo Yzla.
Cuando llegaron, Yzla comenzó a mezclar muchos líquidos de toda clase de colores, un poco de esto y aquello. Al final, todo el líquido de las bombas las enfrascó en unos frascos redondos de vidrio.
—Allí tienen, cinco bombas de humo de la mejor calidad —dijo finalmente.
—Gracias, no sabes cuánto te lo agradezco —dijo Evie dándole un abrazo. Freddie hizo lo mismo—. Me gustaría traerte conmigo de una vez —dijo un poco triste.
—Descuiden, chicas. Pronto nos veremos en Auradon. Esto no es una despedida —dijo Yzla con una leve sonrisa.
—Cuídate, prometo que volveremos por ti. No serás olvidada —Evie tomo su mano y le dio un ligero apretón.
—Tenemos que irnos ya —instó Freddie.
Evie le lanzó una mirada a lo lejos, mientras Yzla acomodaba unos frascos y mezclaba unos líquidos. Parecía tan feliz y esperanzada, que un ligero dolor de pecho atravesó a Evie por dejarla allí. Evie se recordó lo realmente afortunada que era. Mientras que otras chicas...
—Estará bien, es una chica fuerte —dijo Freddie tocando su brazo.
—Lo sé. Pero es que es muy inteligente. Siento que una chica con talento como ella desperdicia su habilidad aquí —suspiró.
—Ella irá a Auradon, no te preocupes —dijo Freddie empujando a Evie lejos de la tienda.

La Descendencia de la Isla de los PerdidosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora