Verdades que duelen

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Marco no había podido hablar con Ace, éste conducía y el rubio había preferido no molestarlo, no porque no quisiera hablar pero el pecoso siempre iba sobrepasando los límites de velocidad, aquello no le agradaba pero sentía que no era el momento de recordárselo, al igual que había hecho Marco se habían detenido para comer y cargar combustible, cuando comían Marco había querido hablar sobre la noche anterior pero el pecoso desviaba la conversación, era evidente que no quería hablar, luego de eso el rubio no había vuelto a insistir, caía la noche nuevamente, era probable que al día siguiente llegaran a la ciudad, volvieron parar en un Hotel para descansar, en esta ocasión Marco había pedido la habitación con una sola cama y Ace no se había quejado, cuando entraron, el pecoso había repetido la acción de la noche anterior, adelantándose a su pareja, cuando salió el rubio no se encontraba en la habitación, se tiró en la cama y se dispuso a dormir, su amante entró unos minutos después, vio a Ace dormir, se dio un baño y fue a acostarse con su pareja, éste parecía tener un mal sueño, sus facciones demostraban dolor, lo abrazó y el pecoso pareció relajarse, se acomodó entre sus brazos, de esa manera, Marco también se quedó dormido, al amanecer el rubio buscaba a su pareja, el pecoso no se encontraba en la cama con él

− ¡Ace!

Al no recibir respuesta se puso de pie y salió de la habitación, su pareja se encontraba hablando por teléfono

− Sí, entiendo... lo haré, puedes confiar en mí

El rubio se acercó a él y lo abrazó por la espalda, el pecoso se sobresaltó, no lo había visto

− Te llamaré en cuanto llegue, ¡adiós!

Ace colgó el teléfono sin escuchar una respuesta, eso alertó a Marco

− ¿Quién era?

− Law

− ¿Qué quería?

− Que le diera un mensaje a Corazón de su parte

Marco no podía estar seguro pero aquello le sonó a mentira, giró al pecoso para verlo a la cara quiso besarlo pero Ace lo evadió

− Tenemos que irnos Marco

El pecoso entró en la habitación, se encontraba recogiendo sus cosas, el rubio había entrado tras él, lo jaló por un brazo y lo pegó contra él, se recargó con su pareja en una pared para evitar que escapara, Ace empujaba ligeramente al rubio

− Marco... ¿qué haces?, te dije que hay que irnos

El nombrado buscó los labios de su amante, éste no tuvo más remedio que corresponder aquel beso, el rubio se dio cuenta que algo andaba mal con su pareja

− ¿Qué te está pasando Ace?

Marco miró los ojos negros del pecoso, éste los cerró para evitar verlo

− Ace...

Una sombra de tristeza atravesó el semblante del rubio, se recargó en el cuerpo del pecoso

− Sé que estás sufriendo, pero no sé por qué, no quiero obligarte a que me lo digas, pero si es por mi culpa dímelo para saber qué estoy haciendo mal, no soporto que te alejes de mí de esta manera, te necesito Ace

El pecoso podría jurar que había sentido un cuchillo clavado en su corazón al escuchar tan desolado al rubio, se abrazó a él y dejó su cabeza en el cuello de éste

− Lo siento Marco, no es tu culpa, no quiero lastimarte pero es lo que siempre termino haciendo, discúlpame

El rubio abrazaba a su amante, sentía cierto alivio al saber que el pecoso no seguía enfadado con él, sin embargo algo aún andaba mal con Ace, paseó sus manos por la espalda del pecoso

Dulce Obsesión (KidxLaw) One PieceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora