La Pasante

Capitulo 3: Traguitos de más

─ ¿Debajo de ese atuendo llevas algún traje de baño provocativo? ─.
─Primero esa no es una pregunta sería y segundo eso no te incumbe─.
─Voy a tomar tu respuesta como un no lo cual me lleva a mi siguiente pregunta... ¿Cómo planeas tener sexo luciendo como una puberta de 15 años? ─.
─Aprecio tu interés por mis relaciones sexuales, pero no lo necesito─.
─Espero te refieras a la no necesidad de mi interés y no del sexo─.
─Podemos dejar de hablar de eso─. Trato de evadir el tema.
─Sam es algo natural, en alguna etapa de tu vida pasa. Acaso...─hizo una pausa y de acercó a mí oído izquierdo─. ¿Eres virgen? ─.
Lo aparté de un empujón─. Obvio no Alexander, pero no tienes por qué preguntar esas cosas─.
─Se llama curiosidad Sam, me intereso en la vida de mis empleados─ se incorporó de la arena.
─ ¿Le has preguntado a cada empleado al respecto de su vida sexual? ─.
─Con cada empleada que he tenido sexo si─. Mi rostro denoto sorpresa.
─No quiere decir que pase Sam, tú no eres mi tipo de mujer─

Por alguna extraña razón que sale de mi conocimiento me sentí ofendida luego de esas palabras─. Siempre debes ser tan tarado─. Me levanté, dejándolo botado caminé al hotel donde había reservado habitaciones James.

Son las 10 de la noche, nos dirigimos a una discoteca, planeo beber hasta perder el control. Llevo un vestido corto color lila azulado con escote de corazón y tirantes, Alexander me dejo pensativa y mi ego necesita ser subido.

Tome varios shots de tequila y baile con diferentes tipos, pero no estoy demasiado ebria como para acostarme con cualquier aparecido. Un chico que quizá sea guapo se me acercó y digo quizá porque después de tantos tragos no se puede confiar en la visión.

Bailo con el chico su nombre es Vincent es de Chile, se mueve muy bien demostrando la sangre latina. No duro mucho mi velada con Vincent, ya que el muchacho tiene novia y yo prefiero no tener ningún conflicto con alguna mujer problemática. Volví a mi mesa resignada a quedarme sola está noche, a lo lejos pude ver como a mi tonto jefe le daban una fuerte cachetada.
Alexander caminó hacia mi mesa y se sentó frente a mí, no pude evitar reírme de él
─ ¿Te parece gracioso? ─preguntó serio.
─Siendo honesta te mereces más que una simple bofetada. ¿Quién era? ─.
─Resulta que la hermana de la chica con la que hablaba es una ex molesta─.
─Que pequeño es el mundo señor Collins─.
─Así es mi virginal Evans─.
─Ya puedes seguir conquistando mujeres de tu tipo─.
─Sam no seas rencorosa sólo te dije lo que pienso─se levanta de la mesa─. Traeré algo para toma, ¿te pido algo? ─.
─No debería beber con mi jefe─.

─Es verdad, soy tu jefe por tal motivo te ordeno beber conmigo─. Fue a la barra y regreso con una botella de whisky, no debo mencionar la marca cara que consiguió.

Sirvió un trago que posteriormente se convirtieron en varios, todo se volvió borroso en mi cabeza luego la ronda 15, solo pequeños recuerdos y al final sentir como mi cuerpo está descansando.

Abro los ojos y en efecto estoy en una cama con sábanas suaves de color blanco, miro a mi alrededor y me doy cuenta de que no estaba en mi cuarto, sorprendida me siento y noto que no llevaba puesto mi vestido sino una camiseta de hombre negra llana, escucho a alguien salir de la ducha hacia el cuarto, es Alexander.

─Hola Samantha─ dijo mientras secaba su cabellera.

─ Alex...tu...yo...nosotros...─mi boca arrojaba palabras sin sentido aparente.

─Vosotros, ellos─. Continuo bromista

─ ¿Acaso paso algo entre los dos? ─. Pregunte preocupada

─ ¿Preguntas si tuvimos sexo? ─ dijo con toda tranquilidad.

─Dime qué ocurrió─.

─ ¿No recuerdas nada? Fue una noche llena de placer, ahora nos vamos a casar y tener muchos hijos─ uso su tono sarcástico y se rie al final─. Tranquila Sam no pasó nada no te toque, aunque creo que te sentirías mejor si lo hubiese hecho─.

─Muy gracioso ¿Dónde está mi ropa? ─. Le reclame.

─Secándose en el balcón─.

─ ¿Por? ─.

─ ¿En verdad no lo recuerdas? Pobre niña borracha que suerte que hay unos vídeos que quizás aclaren tu mente─.