"A lo largo de toda nuestra vida conocemos a diferentes personas, unas pueden dejar una huella muy profunda pero hermosa , que cuando la recordamos es imposible sonreír como unos idiotas, hasta el más mínimo detalle recordamos, cada una de las palabras que nos dijo y pasamos días y días recordando tan bonito suceso.
Pero en cambio si esa huella es dolorosa que el simple echo de recordarlo se nos eriza la piel, tenemos una sensación poco placentera y hacemos todo lo posible por enterrarla en lo más profundo de nuestra mente, hablar nos cuesta, por qué al hacerlo volvemos a sentir que lo estamos viviendo otra vez, recordamos, no con ternura, con miedo y tristeza aquel momento.
Ese es lo que a muchos nos cuesta superar, queremos que lo bueno se quede y que no malo se valla, pero la mente no cumple antojos."
Eso pensaba yo al recordar aquella persona que me dejó buenos y bonitos recuerdos. Creía que todo nos iba a durar para siempre que no casaríamos, tendríamos una casa en el medio de la nada, de esos lugares que tienes que salir media hora antes si quieres llegar a tiempo y un perro que dejarás huellas de lodo por toda la casa. Eso pensaba, cuando recuerdo la forma en la que nos conocimos me hace reír, yo pensaba que era una mujer, tenía unos hombros delgados y una cabello color castaño recogido en la media coleta. Yo no era el único que lo noto, mis amigos también lo pensaron, nos codeamos para voltear a verle, a todos nos pareció linda, nos cuchicheamos pues alguno tenía que ir a saludarle y se era posible conseguir su contacto, entre tanto cuchicheo decidieron sin mi voto,que yo iría.
-¿yo por qué?
-llegamos a la conclusión que tú y punto.
-!no! Aparte tu eres el atleta, todas mueren por ti.
-Pero tu eres el guapo.- dijo Andrés-tienes el don de conquistar con una sonrisa
-No es justo, aparte yo no me distraje cuando votaron.
-Ya no te quejes y ve. Pide su número.
Comenzó el gran recorrido, por lo menos para mi se hizo eterno.
Cuando llegue a su par, tome una gran bocado de aire que solté abruptamente cuando se dio la vuelta, no era una chica, era una chico...
-Disculpa, estás a mitad de mi camino.
Seguía sin creerlo...era un chico, alguien debió de cerrarme la boca, por que hasta la baba estaba a punto de caerse.
-¿Disculpa?-dijo agitando su mano frente a mi cara.
Seguí observa su rostro perplejo, no podía creer que era chico.
-!hey!
-Claro! Perdón! -Me hice un lado y el continuo su camino.
En mi memoria seguía grabado su rostro, unos ojos verdes y una piel blanca es lo que no puedo olvidar, lo que dejo una huella en la mi memoria.
-¿Que pasó?-preguntó mi amigo distrayéndome de mis pensamientos- ¿lo conseguiste?
-Lamentó desilusionarte pero era hombre.
Colgué mi mochila al hombro y seguí caminando.
-¿Pero que mierda dices?
-Lo que oíste.
Yo tampoco lo creía. Pero así resultó la aventura. Es muy raro, pues no puedo sacarme de la mente su rostro, que pude reconocerlo al otro lado de la calle, tenia puestos su cascos y caminado sin preocupación alguna.
Tenía que hablar con el, tenia que sacar el valor de donde sea que esté, tenia que saber su nombre, su edad, muchas cosas tenia que saber. Sin darme cuenta ya estaba cruzando la calle y ya estaba a punto de llegar a él.
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Lejano recuerdo
RomanceNavegando por internet encontré un reto. "Una palabra por 30 días" El cual consiste en escribir un cuento o capítulo de novela. De acuerdo a la palabra que toque ese día. No puedo decir de que va a tratar la historia, pero trataré de que lleve una...