¿Bailas?

Capítulo 4. Ah, el amor.

-¡Despierta! ¡Vamos! ¡Arriba! ¡Corre! Levanta!

-¡Ahh!-Grité y me senté en la cama de golpe.

Martha llevaba al menos diez minutos trotando por la habitación de arriba a abajo, abriendo y cerrando el armario, encendiendo y apagando la televisión, cogiendo y soltando el portátil, abriendo y cerrando un libro.

Como podía tener tanta energia a las...

-¡Son las malditas 6 de la mañana! ¿Por que me despiertas tan pronto?

-¡Tienes clase a las 8!-Se defendió.

-¡Tan solo necesito diez minutos para ducharme, diez para vestirme, cinco para peinarme y diez para desayunar!-Bajé de la cama y saqué unas mallas y una camiseta manga corta ajustada, de un color celeste y una falda de gasa de un tono algo más oscuro. Los zapatos de media punta que tenía, unos blancos, los había usado un par de veces, y pronto tendría que cambiarlos. Había comprado tres pares más en la tienda donde siempre había comprado todo lo que necesitaba para el ballet. 

Lo metí todo en una bolsa, me cambiaría en el vestuario.

-¡Bueno, como quieras! ¡Yo me voy a hacer footing!

-¡Es verdad! ¡No estás en mi turno de clases! ¿Por que te levantas tan pronto?

-Por eso, para hacer footing.-Miró su reloj.-Yo me voy ya, te veo luego.

-Adiós.

Tal y como dije, tardé 25 minutos para arreglarme y a las 6:30, me estaba yendo hacia el comedor.

-¡Eh, Katia! ¡Espérame!-Gritó Brittany, que venía corriendo a una velocidad anormal.

-Tranquila chica, soy más lenta de lo que parece.

Ella sonrió.

El comedor estaba casi vacío, seguramente la gente iría más tarde.

-Hey, enana.-Evan me rascó la cabeza, despeinándome por completo.

-¡Eh! Peinarme me ha llevado...

-¿Cinco minutos?

-Bingo.-Reí y me di la vuelta. Matthew estaba allí.-Buenos días.-Saludé.-¿Como has sobrevivido a un día con este?

-No es tan difícil, pero ronca mucho.-Rió.

-¡Eso es mentira!-Lo miro primero. Después fijo su mirada en mí.-La cuestión es como tu compañera de cuarto aún no se ha tirado por la ventana.

-Tsé, por que a diferencia de tí, soy bastante soportable.

-Ya... Lo que tu digas, Kat.

Gruñí. Miré a Brittany, que miraba a Matthew sonriente. Él le sonreía igual, pero parecía hacerlo por compasión.

-Eh, Matt. Vamos a desayunar, tengo hambre.-Le empujó.

-¿Por que nos dejas solas?-Puse mis brazos en jarra.

-Porque no está bien que a un guaperas como yo lo vean con una friki como tú.

-¿Yo friki? ¿Quien es aquí el que sacaba un diez en matemáticas?-Sonreí de lado y cambié la posición de mis brazos, ahora los crucé.

-Shh...-Puso un dedo sobre sus labios y recorrio el comedor con la mirada.-Podrías estropear mi reputación.

Matthew, Evan y Brittany soltaron una risilla, yo solté una carcajada.

-Venga, venid.

Cogí un bollo y un café con leche.

-¡Matthew! ¡Evan! ¿Veníis?-Gritó Helen moviendo su brazo en el aire para que la vieran. Ellie estaba con ella y también dos chicos más.