44. Bendito chocolate

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- ¿Alguna vez te has bañado entre chocolate?- Reí.

- Claro que sí Eric, lo hago todos los días.

- Es verdad, ha sido una pregunta un tanto estúpida.

- Viniendo de ti, no es tan estúpida- Le saqué la lengua para que entendiera que era broma. Me miró serio.- Ay tonto... Que era broma.

- Si me das un beso, te perdono.

- Los besos no se piden se...- Posó su dedo índice en mis labios para que me callara.

- Como vuelvas a decir esa frase Júlia...

- ¿Qué?

- No dejaré de besarte hasta que se te quiten las ganas de decirla.

Punto de Vista de Eric

Júlia se acercó más todavía. Nuestras caras practicamente se rozaban:

- Los besos no se piden, se dan- Dijo lenta y seductoramente. O Dios mío.

- Vale, ¿Y eso no es pedirlo?- Su cara mostraba en ese momento una sonrisa pícara que era para morirse. Me derretía.

- No... Yo en ningún momento te he pedido un beso.- Se levanto y se sentó más cerca de mi pecho, és decir, rozando mi intimidad.

- ¿Tanto te gusta provocarme cariño?- Sus ojos, que no estaban mirando los míos, pasaron a estarlo. Sus ojos azules posados en los míos.

- No sabes cuanto...- Aseguró para después morderse el labio. ¡Venga ya! Una persona normal no podría con algo así, de verdad. ¿Alicia? Alicia era la chica menos sensual y sexy del mundo comparada con mi Júlia. Esto no podía ser posible. Me traía realmente loco.

Me acerqué el poco espacio que quedaba y empecé a besarle como cuando siempre que me ponía así lo hacía. Sabía que a ella le gustaban más los besos lentos y dulces, pero es que en este momento, no era posible controlarse. Lo único que me apetecía era devorarle. Empecé a pasar mis manos por su cuerpo. Que curvas, que cara, que todo.

- Tengo una idea- Dije separándome bruscamente de ella.

Por lo visto, Júlia no quería romper con el beso porque posó sus manos en mi nuca e hizo presión para que me acercara y después agarró fuerte mi pelo para que no me separara. Yo encantado seguía el compás de sus labios. Cuando ella quiso, se separó y volví a repetir:

- Tengo una idea- Rió.

- A ver, sorpréndeme- Yo, que tenía la mirada posada en sus labios, la levanté e hice sonrisilla picarona. Ella, sin entender, seguía observándome. Mi espalda estaba apoyada en la pared y la suya en ninguna parte, estaba encima mío. Nos giré y nuestras ubicaciones pasaron a ser las contrarias. Su espalda en la pared pero seguía encima mío.

- Podríamos... Comer chocolate.

- Me parece muy buena idea- Puso su dedo en el chocolate y se lo comió.

- Esta buenísimo- Cogí su mano rápido y la puse contra la pared.

- No me has entendido- Hice lo mismo con la otra. Después, agarré con una mano las dos suyas y manché de chocolate su cuello. Me acerqué a éste y le empecé a dar besos cortos pasando después a ser besos húmedos. Su respiración en este punto ya era muy pesada. Solté sus manos y aprovechó para girar de nuevo.

- Ahora me toca a mí, yo también quiero chocolate- Manchó su dedo de chocolate y lo empezó a pasar por mi cuello hasta llegar a mi oreja. En ella puso bastante y después puso también detrás de ella. Hizo lo mismo con el otro lado de mi cuello y la otra oreja. Esto podía ser brutal. Empezó a pasar su lengua por todo el dulce recorrido y yo creo que me estaba deshaciendo. Cuando ya se acabó todo el chocolate que había en mi piel puse mis manos en sus brazos pero rápido las quitó y las puso en su trasero.

- Allí no, que me molestan, mejor aquí- Noté su sonrisa en mi cuello. Todo esto era delirantemente excitante.

- Júlia, ¿Hasta dónde quieres llegar haciendo esto? 

- Quiero que hoy sea el día.

- Hoy no es el día- Pasé mi mano por su mejilla. Tenía pensada otra cosa para ese día tan especial...

- ¿Y cuándo es el día querido Eric?

- Va a ser en un lugar precioso.

- Este lugar es precioso.

- Y si puede ser que tenga una cama muy grande y muy cómoda.

- Este lugar... ¡Aix no!

- ¿Tantas ganas me tienes?- Sonreí y le di un beso.

- No responderé a esa pregunta- Y tapó su cara con sus manos.

- ¿Mi Júlia? ¿Avergonzada? ¿Ahora? ¿Dónde está la cámara oculta?

- Eres tonto- Me dio un leve golpe en la cara.

- Bueno... Sigamos, pero no me hagas poner las manos en esos sitios, no sabes lo que me enciende eso... Y no sé si podré detenerme.

- ¡Yo quiero que sigas, no te detengas!

- Pero quiero que tu primera vez y la nuestra sea especial. Te lo haría dulce y suavemente ahora, créeme.

- Especial lo sería ahora y siempre, porque es contigo- Dios, dios, dios. Mortal. Que declaración más bonita. Yo antes era un chico más... Viva la fiesta, muchas pasan por mi cama, y cuanto menos hablen, mejor. Pero con Júlia todo había sido diferente desde el principio. Ella era tan... Especial... Tan... Perfecta para mí...

Sonreí tan tontamente por ese comentario que creo que se me estaba cayendo la baba.

- Tengo algo realmente precioso pensado, que no olvidarás jamás.

- ¿Y será pronto?

- Ah... Sorpresa.

Me miró:

- Pues ahora a mí ya no me apetece besarte más- Quería salirse pero no le dejé.

- Lo llevas claro si crees que te voy a dejar salir- Le agarré del brazo y la atraje hacia mí.

- Es la hora de comer.

Ouh... Esta vez ella había ganado.

- Por esta vez, te salvas- Sonrió y me dio la mano.

- ¿A dónde vamos a comer?

- Dónde tú quieras cariño.

- ¿Dónde yo quiera?

- Sí, dónde tú quieras.

Acabamos en un Mc Donalds. Cuando me dijo que quería ir allí me quedé realmente sorprendido. Pensaba que diría algún sitio un poco más lujoso, más caro, más... No sé. Por una de estas cosas, la sencillez, me encantaba Júlia, podía hacer del lugar más normal, uno realmente especial. Y nada como celebrar los 6 meses juntos en un Mc Donalds.

- ¿A qué es un sitio muy romántico?- Preguntó Júlia poniendo tono de burla.

- Oh sí, claro... Nada más romántico que unos niños peleándose por los regalitos de otro y cuatro amigos jugando a no se qué en el móvil. Este lugar derrocha romanticismo- Ella rió.

Se quedó unos segundos mirándome tan fijamente que creo que se había quedado embobada, pero tenía claro que no cuando habló:

- Te quiero mucho- Oh... Cada vez que Júlia pronunciaba esas palabras mi corazón se aceleraba hasta tal punto que si en ese momento se acercara un paso, lo escucharía.

Continuará...

¿Quedarán más cosas que hacer? ¿Volverán a encontrarse con Alicia? Gracias por leerla <3 Comentad y votad que os parece (Me hacen taaaan feliz... En serio)

Vete, pero quiero que te quedesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora