Mi Tentación (EN EDICIÓN)

08| Ballet europeo y una nueva amiga

Conforme pasa el tiempo siento subir la temperatura de mi cuerpo centígrado a centígrado, los dedos de mis manos cosquillean y me remuevo ansiosa ante esos ojos grises que me ven desde la obscuridad. Mi boca se abre rogando con sonidos que no se logran entender para que la dulce tortura continúe.

Mi piel se estremece al sentir el leve roce de un material suave que no llego a distinguir, mientras se pasea por todo mi cuerpo, cuando siento que se acerca a donde más deseo, mi verdugo retrocede negándome lo que más anhelo. En las sombras me observa divertido viéndome retorcer de la anticipación y cuando por fin se cierne sobre mi...

¡Maldición!

Despierto desorientada aún con las sensaciones a flor de piel, las sabanas están pegadas a mi cuerpo por el sudor y mi respiración agitada, con trabajo vuelve a la normalidad. Volteo a mi alrededor tratando de encontrar una pista de que todo eso no fue un sueño, pero pronto caigo en cuenta que estoy en la habitación del hotel en Los Ángeles.

Peinó mi cabello húmedo hacía atrás tratado de controlarme.

Sólo fue un sueño, pero ¿por qué me afecta tanto ese hombre?

Respiro profundo y me meto a la ducha abriendo la llave del agua fría.

...

Cierro la carpeta y la pongo sobre el montón que ya terminé por revisar, tomo la siguiente y la abro no sin antes mover un poco mi cuello hasta sentir el alivio inundar mi cuerpo. Llevo varias horas sentada tratando de ajustar números, la mayoría están en orden, pero hay ciertos balances que me parecen raros y son del director pasado.

Tuve que ir a los archivos físicos y conseguirlos, ya que desde el primer informe que hizo Camila ya estando en la dirección de la sede, informa que hubo una diferencia con la auditoria que se hizo antes de ella. No lo entiendo, en estos informes están más que claro las diferencias, pero ¿por qué son diferentes a los balances que me llegaron a Nueva York?

Frunzo el ceño, algo no está bien. Cuando este de regreso investigaré más a fondo.

Tenía planeado regresar desde el día de ayer después de mi última junta, pero sigo aquí en un domingo mientras todos descansan en sus casas con sus familias. Si todo sale bien mañana podré tomar el vuelo de las 11 y llegar antes de que Zac salga de la escuela.

Tomo el teléfono y tras el 3er sonido descuelgan del otro lado.

— ¿Sí? Familia Jones —se escucha la voz de Beth.

— Soy Sofía.

— Ah Sofía perdón, no reconocí el número.

— Es de la oficina —le aclaro divertida.

— Con razón, pensé que era algún vendedor.

— Lo único que te podría ofrecer en este momento Beth es cambiar de lugar.

— Oh no muchas gracias, suficiente tengo con Zachary.

Sin poder evitarlo me río ante su tono fatigado.

— ¿En dónde está mi niño?

— En el comedor terminando sus deberes ¿se lo comunicó?

— Si por favor.

Escucho cuando le llama y los pasos apresurados acercándose hasta que escucho su voz.

— ¿Mami?

— Hola mi amor ¿cómo estás?

— Bien, estaba terminado un proyecto para mañana.