Louis realmente nunca encajó. Los suecos supuestamente amigables y sociales, y él... Todo lo contrario. Claro que eso sólo era un estereotipo, así que no era un problema muy grande. Pero, ¿Midsommar? Definitivamente no era él: sol, cantar y bailar...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
No pretendo ofender a ninguna cultura y/o a sus tradiciones con esto, pero si lo hago, pido disculpas. Es posible que algunos hechos estén equivocados. En caso de que no lo noten, Louis y Harry son suecos.
Louis realmente nunca ha encajado.
Suecia. Las personas de ahí amigables, sociales y abiertas. Él todo lo contrario, o al menos eso parecía.
Sí, le cuesta mucho trabajo socializar, pero se entiende. No es fácil hacer amigos cuando medio mundo cree que te acercas a ellos sólo para asaltarlos. Es un poco raro, porque seguro que los tatuajes y los piercings no los tiene para tratar de asustar a la gente o parecer rebelde, sólo son una parte de él.
Suerte para él que lo de amigable y social era sólo un estereotipo.
Así que, realmente nunca ha logrado encajar, pero al menos no todos se le quedan viendo como una desgracia.
Pero, ¿Midsommar? Totalmente Suecia, teniendo en cuenta que era casi su día oficial, pero para nada Louis.
Recoger florecitas, bailar alrededor de un poste, cantar canciones tradicionales, tomarse de las manos (eso significa contacto físico. Simplemente no.) y coronas de flores. Por supuesto que no tiene nada de malo, pero es algo que Louis simplemente odia.
Pero es algo demasiado importante donde vivían, así que no hay mucha posibilidad de evitarlo.
—Mira, yo me quedo aquí y si me da hambre, me hago una sopa o algo. Ya aprendí con el chocolatito caliente de cuando tenía nueve años que no se deben meter metales al horno, y que el papel aluminio también es un metal. El punto es que bien puedes ir a celebrar con mis hermanas y yo puedo quedarme solito, y todos felices.
Aunque seguramente Johannah, la madre de Louis, va a decirle que no (lo ha hecho ya por varios años), tiene esperanza de que por una vez en su vida lo deje faltar.
—Louis, vas a venir. Es importante.
Louis suspira, como todos los años. Sabe que va a terminar sentado en el suelo incómodo, arrancando pasto, mientras todos los demás platican. Como siempre.
—Además, a lo mejor y conoces gente. Haces amigos.
Louis también sabe que eso no va a pasar. Lleva años yendo al Midsommar y lo más cerca que ha estado de hablar con alguien fue cuando una chica que después supo se llamaba Eleanor, le había preguntado la hora.
—Ambos sabemos que eso no sucederá.
—Bueno Louis, el próximo año ya vas a ser mayor de edad y vas a estar en la universidad, así que para entonces ya no podré obligarte a nada. Sólo este año, por favor.
Louis se detiene a pensar en que, aunque millones de veces Johannah le ha dicho lo mismo, tiene razón. El próximo año va estar en la universidad, su madre no podrá obligarlo a nada.
