Al ver a mi padre salir de la casa quise correr detrás de el pero Víctor me lo impidió.
-¿A dónde crees que vas?
-Con mi padre a buscar a mi madre idiota.
-No tú te quedas, no te podemos arriesgar también.
-Hablamos de mi madre y mi hermano.
-Es mejor dejar las peleas para luego- Dijo Elena- Muevanse ahora -Todos se dirigieron a la puerta, iba de última con Víctor y de un momento a otro tenía mi espalda contra la pared.
-¿Que te..- Víctor coloco su muñeca en mi boca.
-No te opongas y bebe.- Su sangre paso por mi boca y mi garganta.
-Estás loco ¿por qué haces eso?
-Un seguro. Si tu padre, Cristian o yo no podemos protegerte en cualquier momento tengo que estar seguro de que si te hacen daño sanaràs.
-No necesito que me cuides, yo sola lo puedo hacer.
-Si claro, ¿Que pasara si de nuevo te sientes mal porque tu sangre está peleando para ver cuál de las dos gana?- No le respondí, en parte tiene razón no se cuando volveré a sentirme mal. Si sigo así no voy a poder mantenerme de pie por mucho tiempo aun que quisiera y la única persona que me puede ayudar es mi madre y está en manos de una bruja loca que quiere matarnos a todos.
Víctor salió de la casa y más atrás iba yo, decidida a hacer todo lo posible por rescatar a mi madre y a mi hermano.
Alex
Salí de la casa como alma que lleva el diablo por así decirlo, esa llamada me altero más de lo que ya estaba, esa mujer sea quien sea tenía a mi esposa y a mi hijo.
Me dirigía el claro, a donde ella me dijo, al acercarme al lugar pude percibir el olor de An y de Dean pero también el un olor que se me hacia familiar. Al entrar al claro vi a mi esposa rodeada de rosas rojas, a mi hijo de rodillas, con la cabeza gacha y esposado y a una mujer de pie en frente de An.
La mujer debió de sentir mi mirada en ella porque su mirada se dirigió hacia mí, mi cabeza comenzó a doler en el instante que vi su rostro, ella sonrió al verme.
-Hola amor mío.
Alexa
Fuimos a toda prisa hacia el claro para alcanzar a mi padre, pero en el estado en el que se encontraba mi padre era imposible y mi estado actual no me ayudaba mucho Cristian tuvo que llevarme en brazos para mantener el ritmo de Víctor. Al llegar al claro me lleve la sorpresa de ver a mi madre rodeada de rosas rojas, ella todavía estaba bajo el hechizo, mi hermano estaba de rodillas y esposado junto a ella, pero lo que más me sorprendió fue ver a mi padre en el suelo sujetándose la cabeza al frente de el estaba la bruja.
-Padre- No pude evitar llamarlo, mis pies comenzaron a moverse hacia el pero fui detenida por Víctor.
-¿Quién eres? - Mi padre le pregunto a la bruja. Ella le sonrió.
-Que mal que no me recuerdes amor, que no recuerdes esa época.- La bruja me miro con curiosidad. -Pero los recuerdos los dejaremos para después, ahora quiero saber quién es esta bella chica, esos ojos verdes se parecen a los de alguien que conozco ¿No es así querido? - Miro a mi padre.
-Aléjate de ella. - Dijo mi padre tratando de levantarse.
-Y ese cabello es negro, no, espera ¡es castaño oscuro! igual al de ella. -Miro a mi madre - La hija de una híbrida, una criatura, para no decirlo de una manera horrible, una criatura que nunca debió de haber nacido, ni él ni tu querida Alexa.
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Nocturnos y la guerra de los cazadores
VampireUna guerra se acerca para Anastasia y Lexa