Capitulo Sesenta y Dos

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—Estoy embarazada.

Aquellas palabras fueron como un mazazo en sus entrañas. Él la soltó bruscamente a un lado y se puso en pie de un salto, mirándola fijamente. La sangre abandonó su cabeza a una velocidad alarmante. ¿Acababa de oír que…?
«Por el amor de Dios. ¡No…!».

—¿Embarazada?

Lentamente, ______ se puso en pie y metió la mano en el bolsillo de los pantalones cortos para sacar una varilla de plástico blanco. Tenía dos líneas azules en la ventanita central.
Luke retrocedió mientras tragaba saliva. Aquello no podía estar ocurriendo. No era posible. Estaba a punto de vomitar.

—¿Cómo coño ha pasado? ¿No estabas tomando la pildora…?

—En el hospital me dieron antibiótico para que no se infectaran los puntos. Se me olvidó que reducen el efecto de la pildora… Oh, Dios. Tienes mala cara.

Luke se sentía mareado. Más que mareado. Aquello era la peor pesadilla de su vida.
Volvía a revivir el pasado.

—No puede ser. —Negó con la cabeza—. Jamás debería de haber tomado tu virginidad. Sabía que no debería haberlo hecho.

Luke se dio la vuelta y salió disparado del cuarto de baño. Oyó el llanto de _______ a sus espaldas, cada vez más lejos. Antes de que pudiera salir por la puerta, vio que Ash ya había llegado.
Una mirada a su primo y supo que lo había escuchado todo.
Ash lo agarró por los hombros.

—Inspira profundamente.

—La has oído. ¡Está embarazada!

De todas las personas del mundo, Ash era quien mejor debía entenderlo. ¿Por qué parecía tan calmado?
Luke volvió a sentir el deseo de vomitar. «Embarazada». ¿Por qué coño no había utilizado un condón? Porque sabía que una vez que experimentara lo bueno, no soportaría volver a usarlos. ¿Qué iba a hacer ahora? ¿Vigilarla día y noche? ¿Cómo podía estar seguro de que todo iba a ir bien cuando no estaba seguro ni de sí mismo?

—Lo sé. —Ash le habló en un tono tranquilizador—. Luke, sé que estás molesto. Pero es una bendición…

—Bueno, no fue una maldita bendición para Felicity.

—¿Quién es Felicity? —preguntó ______ desde el umbral, rodeándose el estómago con los brazos

Luke se giró con rapidez hacia ella. Sus ojos estaban tan rojos como su cara, pálida y fantasmal. Aquella expresión atormentada le retorció las entrañas. Santo Dios, parecía como si… la hubiera golpeado.
Ash suspiró.

—Felicity es…

—Es la razón por la que no valgo ni para tí… ni para ninguna otra mujer —lo interrumpió Luke—. Es la razón por la que no puedo follar con ninguna si no hay otro hombre conmigo. Y yo soy la razón de que ella esté muerta.

A ciegas, Luke avanzó a tientas y tropezó con el sofá. Se hundió en él y se sujetó la cabeza con las manos.

—Y ahora la historia vuelve a repetirse, y volverá a ser culpa mía.

—¿De qué estás hablando? —murmuró ella.

Luke levantó la cabeza de repente y clavó una mirada afilada en ella.

—De todas maneras iba a contártelo todo esta noche. Pero no de esta manera.

______ retrocedió para sentarse en una silla con una expresión vacilante. Ahora dudaba de él. Era una pena que no se hubiera dado cuenta del peligro antes.
Luke respiró hondo, luchando contra el dolor que le provocaba sumergirse en el pasado.

—Felicity era mi novia del instituto. Comenzamos a salir cuando ella tenía quince años. Yo tenía dieciséis. Salimos un año antes de comenzar… '—«Maldición, era duro hablar de ello. Muy duro»— a mantener relaciones sexuales. Ella acababa de cumplir los dieciséis. Era virgen.

—Supongo que se quedó embarazada —adivinó _______.

—Sí. Estábamos muy asustados. Aún no había cumplido los dieciocho. Su padre era el sheriff del pueblo. Jamás le caí bien.

—Imagino que murió. ¿Fue en el parto? —El horrorizado susurro de ______ apenas se oyó en la habitación.

—No. —Él cerró los puños, luego los abrió. Se obligó a mirarla—. Se suicidó.

Con un jadeo horrorizado, ______ se cubrió la boca. Pero él todavía podía ver la sorpresa en aquellos ojos color avellana. ¿Estaba ______ condenándole por ello? Probablemente. Se lo merecía por haberla dejado embarazada y luego no saber qué decir. Por no ser un hombre completo.

—Se tomó un bote entero de somníferos. En la carta de despedida, le decía a su familia que me odiaba y que había sido una *beep* por dejar que la tocara. Les decía que sería un padre horrible —dijo con voz ahogada.

—Luke, no. Sólo eras un crío.

—Pero ella tenía razón. Yo y mi *beep* polla hicimos que se tomara ese bote de pastillas.

—Ella fue la que tomó esa decisión —insistió ______.

—Sí, pero después de que yo la dejara embarazada. Me juré a mí mismo que jamás permitiría que volviera a ocurrir algo así. Y ahora mira. —Levantó las manos al cielo.

Demonios, su vida se iba al garete más rápido de lo que había creído posible y no sabía qué hacer.

—¿Nunca? ¿Pretendías no tener hijos nunca? —______ parecía consternada—. Luke, no es posible que creas que todas las mujeres sean capaces de reaccionar igual que Felicity. Yo, por ejemplo… ¿acaso has pensado que podría hacer lo mismo que ella ahora que estoy embarazada?

«Sí». El pensamiento se le había pasado por la cabeza. Más que pasado, se había hecho un hueco en su mente y le había retorcido el alma.

Fantasía Prohibida - Luke Hemmings y Ashton IrwinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora