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Pequeña fiesta

La noche fría de una ciudad que parece aldea, donde las historias pasan de persona a persona.

La invitación a un cumpleaños de personas que no conozco por una que estoy conociendo, espero que sea divertido.
La fiesta era en un edificio alto y un poco antiguo, frente a un parque concurrido del centro. Desde fuera me pregunto si sería buena idea... pero ya es tarde para regresarme, bueno hubiera sido un error si lo hacía...

Era en el departamento 1306 del piso 13, un lugar tranquilo y sin más, ya en la puerta escuchaba la música que me llamaba la atención y me ponía curioso.
¿qué pasaría está noche?
Al entrar al departamento éramos sólo 3 personas y faltaba uno por llegar, mi expectativa callo; pasaron unos minutos y empezamos a tomar, de poco en poco, las cosas fueron cambiando.

Todos me cayeron bien, hasta que las cosas subieron el tono.

El chico con el que fui, de 22 años y yo de 19, de 1.70 contra 1.83 míos, de piel canela y cabellos risados y contractura atlética.
Con ojos cafés obscuros como el chocolate amargo, una sonrisa que insita a prestarle atención, sus labios carnosos de todo un afroamericano que te tienta a morderlos, su cuello arropado por su cabello.

El a quien llamare Danilo
Cuando eran las 2 de la mañana me miraba con sus ojos queriendo decirme algo, algo a lo que no quería contestar agachado la mirada, en un descuido me agarra con fuerza y me roba un beso, uno con las ganas del mundo, desquitandose de las veces que no lo hacía.
Sus labios suaves que me hacía exitar tanto, mordida va mordida viene encendiendo algo que sería difícil de apagar, rozando nuestras lenguas y basándonos el cuello,haciendo cosas que no se describirian con palabras.
Hasta que uno de los amigos nos interrumpe por que era mi turno para jugar.

A las 3 el quería acostarse, ya estaba cansado, mientras sus amigos le daban trago y más trago, sin el resistirse se terminó más de una botella de trago fuerte, ya en sus últimos momentos despierto me dijo que lo lleve a la cama, yo sonriendole espere un poco a que pase mi turno en el jenga, ya cuando regrese a verlo estaba del otro lado, me levanté y lo carge, el sólo se dejo.

Lo lleve al cuarto y lo puse en la cama delicadamente, esperando que no se despierte, pero el estaba consciente de todo y me pidió que me quedara un momento con el, yo solo lo abrace y nos quedamos así por un rato, escuché la llamada de uno de sus amigos, me intenté levantar y dejarlo descansar pero me abrazó con fuerza, me mira y se acerca a mi boca para terminar lo que empezamos en el sofá...

Mistras sus labios rodaban por mi cuello, sus manos tocaban mi pecho y espalda intentando quitarme la camiseta hasta lograrlo, los labios en mi boca y su lengua pasando por todos los lugares posibles me exitaban de una manera impresionante, su mano bajaba lentamente hasta pasar la frontera de lo decente, masajeando encima del pantalón, rozandolo con sus dedos, mientras seguia besabdome y mordiendome la boca, hasta que bajo el cierre y sacó el botón, con su boca bajo lentamente rozando sus labios y lengua por mi pecho bajando suavemente por mi abdomen hasta pasar la frontera por completo, con su lengua pasandola en lugares sin nombre.
Abre su boca y con los dientes me baja el boxer, me ve levantando las cejas y ojos grandes, sonríe y con su lengua va desde la base hasta la punta de el una y otra vez y rodeandolo, hasta que lo pone en el borde de su boca y lo introduce lentamente hasta la base, repetidas veces.

Hasta que llama uno de sus amigos...

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